domingo, 29 de julio de 2012

Muerte al Homo Economicus

Esta entrada es una de esas que hago de vez en cuando para desahogarme. Me contuve cuando la mujer de la tienda de abajo me preguntó si "creía en dios o en los monos". Pero muchas veces, cuando hablo de ciertos comportamientos humanos desde la antropología o la psicología evolucionista, recibo comentarios del tipo:
  • Ese es el tipo de argumento animalista que bla bla bla...
  • El hombre no es como los animales porque bla bla bla
  • El hombre es un ser racional que no se comporta como los animales inferiores que bla bla bla
Hoy he venido a cometer un hominicidio (de matar un "homínido" que nunca ha existido) en esta entrada. Me voy a cargar al "Homo economicus", esa visión del hombre que dice que, disponiendo de la información necesaria se comportará de la forma más racional posible, maximizando sus beneficios y minimizando sus riesgos y pérdidas. 

Esta imagen del hombre surgió y se utilizó en el siglo XX como un endiosamiento de la razón humana y una separación por una linea bien gorda y roja entre el hombre y el resto de animales. De hecho, para los que creen en el Homo Economicus, la naturaleza se divide en plantas, animales y el ser humano. 

Pues siento deciros que el Homo Economicus pertenece a ese extraño mundo de la mitología y lo podemos meter en el mismo saco que el Yeti, los Jedis, Papá Noel, los alienígenas cabezones, los ogros los enanos y los elfos. No incluyo al los Hobbits porque es posible que estos si existieran, al menos algo parecido a lo que en la fantasía se entiende por un hobbit. 

¿Cómo puedo estar tan seguro de que no existe? En realidad la pregunta es al revés. ¿Cómo se podría demostrar que existe el Homo Economicus? Formulo así la pregunta porque si no también sería imposible demostrar que no existe el unicornio rosa invisible que tengo en la galería. 

Si el Homo Economicus existiese, se cumplirían las condiciones que hemos comentado al comienzo: 
  • Buscará siempre las soluciones más eficientes que le aporten el mayor beneficio
  • Evitará las decisiones que le ocasionen más riesgo o perjuicio
  • No tomará decisiones irrelevantes que le supongan un gasto de energía si no tiene unas probabilidades claras de beneficio
  • Si no tiene información suficiente para tomar una decisión, la buscará antes de decidir
Bien. Si esto fuese cierto nadie fumaría. Los avisos de las cajetillas son lo suficientemente claros y todo el mundo sabe a ciencia cierta que fumar mata, además de una forma bastante horrible y dolorosa.

Sin embargo, hace años estuve trabajando diseñando campañas de sensibilización contra las drogas, el alcoholismo y el tabaquismo dirigidas a jóvenes. Tanto las asociaciones como las instituciones públicas con las que trabajé lo tenían muy claro: decir que fumar mata le da igual a una persona joven. Lo que más preocupaba a los jóvenes, en especial a las mujeres, era el color amarillo que tomaban los dientes y los dedos al fumar y el mal olor

Gad Saad en "The Comsuming Instinct" nos explica como para un hombre joven, el mensaje de "fumar mata" le está incitando a fumar, ya que es un comportamiento de riesgo que la testosterona y el nicho reproductivo al que está enfocado promueven. "Si fumar mata y estoy vivo es porque tengo unos buenos genes".  

Si el Homo Economicus estuviese entre nosotros no habría consumo conspicuo. ¿Por qué pagar cientos de euros por una piedra que no se puede comer sólo porque brilla? ¿Por qué pagar decenas de miles de euros por un coche de alta gama cuando en autopista sólo se puede ir a 120KKm/h?  ¿Por qué pagar el triple por una camiseta sólo porque tiene un logo de una marca determinada y no comprar la misma sin logo aun cuando sabemos que ha sido hecha en la misma fábrica del este asiático?

¿Por qué Paul McCartney sigue casándose una y otra vez sabiendo que se va a divorciar a los pocos años y cada vez paga más? (Hay incluso alguien que ha emulado al H. Economicus y ha hecho el cálculo de lo que pagaría Paul por una forma de Leasing en lugar por una "compra" matrimonial).


Si el H. Economicus existiese, nos daría igual el color de piel, el acento o las creencias de las personas que nos rodean o que vienen a nuestra empresa a hacer una entrevista de trabajo. Sin embargo, todos sabemos que todo es mucho más difícil si no eres de "los de aquí".  

Las mujeres H. Economicus comprarían perfumes y artículos de belleza cuando los necesitasen, y se vestirían más o menos provocativas según a quién fuesen a ver, no dependiendo de su ciclo menstrual, como hacen las mujeres H. Sapiens. Al igual que gritarían cuando tienen el orgasmo ellas y no cuando lo tienen sus parejas.

Los niños H. Economicus estarían más tranquilos en un hospital esterilizado y cuidados por personal especializado que no por madres si experiencia, algunas incluso con problemas con la ley y en un ambiente nada esterilizado y siendo cogidos a todas horas. Sin embargo, esto no es así

El H. Economicus entraría en un McDonalds y pediría una ensalada sin salsa, una hamburguesa de pollo a la plancha y un agua porque sabe que las otras hamburguesas y los refrescos hiper-azucarados le van a subir la tensión, el colesterol, el ácido úrico y va a tener sobrepeso. Sin embargo, cada vez que entro al McDonalds no he podido ver ni a un sólo H. Económicus. Sólo había H. Sapiens

Dejémonos de tonterías. 

Los humanos, en primer lugar, somos mamíferos, y como tales, tenemos unas estrategias de búsqueda de pareja, de cortejo, de nichos reproductivos. A su vez, al ser secuencialmente monógamos con mujeres cuasi-monógamas y machos de bajo estatus monógamos y de alto estatus promiscuos, tendremos estrategias de guarda de pareja para evitar que todo el esfuerzo que hemos invertido en una pareja se vaya al traste.

Estas mismas estrategias de guarda de pareja son las responsables de los crímenes de género que pueblan nuestra sociedad. Si dejamos de ver al hombre como algo fuera del reino animal y conseguimos entender estos comportamientos, podremos llevar a cabo campañas y acciones de prevención, intervención y actuación efectivas que realmente disminuyan las muertes por celos y violencia de género

Si dejamos de vernos a nosotros mismos como androides y empezamos a vernos como humanos, habría menos mujeres embarazadas que se plantearían no dar el pecho a sus hijos para que no se les estropee el pecho, ya que entenderían la necesidad, tanto suya como del propio bebé, de comportarse como un mamífero. 

Vamos a repetirlo de nuevo: 

¡¡¡M-A-M-I-F-E-R-O!!!! 

Si no os queda claro, podemos cantarlo y todo: 

(You and me baby ain't nothing but mammals, so let's do it like they do on the discover channel)

Y además de mamíferos, somos primates super-sociales cuyo bagaje evolutivo ha tenido lugar en el África Subtropical en los últimos millones de años. Si entendemos esto, podemos hacer campañas de concienciación, acciones efectivas y legislación real en temas tan esenciales como el aborto, nutrición, racismo y xenofobia, prostitución y trata de blancas...

Ya es hora de poner al Homo Economicus en el lugar que le pertenece: a los libros de fantasía de economía que, como veis, parecen tener la misma base científica que El Señor de los Anillos.

¡¡¡Ohhhh!!! Ya estoy mucho mejor. 

jueves, 26 de julio de 2012

¿Cuántos guitarristas se necesitan tras un apocalipsis zombie?

Acaba de salir un artículo en PLoS ONE que creo que es bastante interesante y que me sirve de excusa para comentar ciertos aspectos de la cultura y su evolución en una población. El artículo en sí es Cumulative Cultural Evolution an,d Demography (Evolución cultural acumulativa y demografía) y está accesible en abierto para todo el que quiera echarle un ojo.

¿De qué va el artículo? Pues lo que han hecho en el artículo es "putear" dos modelos de evolución cultural para ver qué tal aguantan el relajamiento o cambio de algunas de las condiciones que imponen en el modelo para que se cumpla. Los modelos son el propuesto por Henrich y otro por Powell derivado de este. Ahora los explicamos brevemente.

El primer modelo es el de Henrich y lo utilizó para explicar la pérdida de complejidad en las herramientas encontradas en Tasmania como consecuencia de un descenso de la población. El segundo Powell lo utiliza para explicar la explosión cultural del Paleolítico Superior como una consecuencia de la densidad demográfica en contraposición al modelo del cambio biológico que permitió un desarrollo cognitivo mayor.

Vamos por pasos. ¿Qué decía Henrich y qué le han hecho al modelo para probarlo? En resumen, Henrich hizo un modelo en el cual la evolución cultural se expresa como una fórmula de este tipo:


No nos asustemos por la fórmula. La parte de "selective transmission" es el rasgo cultural que el maestro transmite y "noisy interference" es cómo se parece lo que hace el aprendiz a lo que hace el maestro, ya que un rasgo cultural se aprende de una persona a otra por imitación maestro-aprendiz. Además, cuanto más complicado sea un rasgo cultural, más error de imitación habrá, ya que es más complicado copiarlo exactamente del maestro, por lo que está sujeto a más variaciones. Para poner un ejemplo entendible: un rasgo cultural sencillo como "hacerse el nudo de los zapatos" es fácilmente replicable, pero uno más complicado como "tocar la guitarra" tiene muchos estilos diferentes e incluso cada persona toca de manera diferente (si no, no existirían los conservatorios de música para aprender durante años un "canon" de cómo tocar un determinado estilo).

En su modelo, Henrich le dio una distribución normal a la población en la maestría de un rasgo cultural (con la mayoría "mediocre" en el medio y los "virtuosos" en la zona exterior de la distribución normal) y ver qué pasa cuando decrece la población. Además, Henrich se basaba en que las personas aprendían (imitaban) de la persona que mejor lo hacía (a los virtuosos). Lo que se ha hecho para forzar el modelo es aplicar otras distribuciones a la población en lugar de la normal. El resultado ha sido el mismo. Cuanto más decrece la población más complicado es que se mantengan los rasgos culturales, sobre todo los más complejos y por tanto, que implican más error de imitación.


Esta es otra una de las funciones (función Gumbel) no-normal con las que forzaron el modelo. Fuente: el artículo

Para poner un ejemplo de lo que implica esto vamos a pensar en un ejemplo práctico.  Imaginaos que hay un apocalipsis zombie y que consigues sobrevivir con tus amigos y familiares más cercanos en una isla aislada del resto del mundo (como Tasmania). El sitio es seguro y lo suficientemente habitable como para sobrevivir varias generaciones. Los que sabéis tocar la guitarra os las habéis llevado (es un supuesto, no tiene por qué ser verosímil y los que tengáis una Strato o una Les Paul posiblemente lo haríais). Si tenemos en cuenta que por culpa del colapso mundial zombie no hay Youtube ni radio, vosotros sois los únicos que podéis enseñar a tocar la guitarra a las generaciones futuras. Además, no todos tocáis igual de bien. Hay uno que tiene un grupo heavy, un par os defendéis decentemente pero sin muchas florituras, y otros dos no pasan de tocar el Kumbayá de campamentos.

Suponiendo que el heavy es el que mejor toca, la generación siguiente podrá aprender a tocar como mucho, como él, ya que todos los registros de los maestros de la guitarra se han perdido como Robert Johnson, Mark Knopfler, Van Hallen, Steve Vai, Paco de Lucía o Eric Clapton (...como lágrimas en la lluvia, como diría un replicante). Supongamos que no hay más de 4 ó 5 niños realmente interesados en aprender a tocar la guitarra. Si todos imitan al heavy, habrá que tener mucha suerte para que lo hagan tan bien como él o mejor, así que nos olvidamos de tener al próximo Jimmy Hendrix en la isla. Así, para rasgos complejos como aprender a tocar la guitarra con maestría, se necesita una población mínima para poder mantenerla, ya que si no, el error puede ser demasiado grande y acabar perdiéndose. Necesitaríamos muchos niños para que al menos unos cuantos lo hiciesen con el tiempo tan bien como el heavy y esperar que alguno ocasionalmente lo hiciese un poquito mejor y con el tiempo poder ver otro Knopfler sobre la tierra. Esto ha sido lo suficientemente robusto como para aguantar diferentes distribuciones estadísticas de la población a las que la ha sometido el artículo.

¿Y qué pasa con Powell? Pues con Powell no ha habido tanta suerte. Powell afirma que con suficientes personas, los rasgos culturales evolucionan mucho más rápido y de forma más efectiva. En el artículo atacan esto por dos frentes diferentes. El primero es ver qué pasa si la gente no elige el mejor maestro a imitar.

¿Qué pasaría en la isla si los niños que quieren aprender a tocar la guitarra no eligen al heavy como maestro? ¿Y si de los 5 niños, dos prefieren a los del Kumbayá porque para ellos es suficiente? ¿Y si eligen al que está más cerca de su casa por proximidad sea quien sea? La evolución cultural se hará más reducida cuanto menos selecto sea el proceso de elección del modelo a imitar. Si esto ocurre con un rasgo que es complejo, podemos esperar que no evolucione de una generación a otra.

Esto no es tan raro. ¿De quién habéis aprendido a ataros los cordones de los zapatos? ¿Y a tocar un instrumento? ¿Cuántos habéis aprendido en un conservatorio y cuantos por internet o con un amigo que os ha dicho como hacer los primeros acordes?

Seguramente los cordones lo habréis aprendido de vuestros padres, por lo que la selección es aleatoria (no es nada selectiva). Parece que esta es la forma de selección que prima en las sociedades de cazadores-recolectores, donde los padres enseñan a sus hijos o de otros miembros de su propia tribu o del clan, lo que nos puede dar una idea del proceso de selección que marcó la evolución cultural de los bifaces de piedra en el paleolítico, por ejemplo.

También puede pasar que el proceso no sea selectivo, sino conformista. ¿Y si no me hace falta aprender del mejor, sino de alguien que lo haga lo suficientemente bien? Imagina que alguien quiere aprender a utilizar Facebook para subir alguna foto, comentar los estados de familiares y amigos y poco más. ¿Hace falta que haga un master en redes sociales? ¿O le sirve con que su "sobrino el informático" le enseñe lo básico para poder apañarse? Este es un tipo de selección conformista.

Por supuesto, también tenemos ejemplos de selección del mejor maestro, como ocurre en la selección de tu mentor cuando quieres hacer tu doctorado o cuando ves vídeos de Eric Clapton o Van Halen para imitar sus estilos de guitarra.

También en el artículo modificaron el número de personas que forman la población y vieron que hay un punto a partir del cual, más personas no producen un aumento en la evolución cultural. Es decir, que hay un límite a partir del cual, la densidad demográfica ya no influye, por lo que la hipótesis del aumento de población como causa de la explosión cultural del Paleolítico Superior se tambalea y requiere que se expliquen, al menos, que los procesos de selección han sido selectos y no conformistas o aleatorios.

Personalmente, me gustaría hacer algunos comentarios a estos modelos, sobre todo al de Powell:

Ambos modelos son modelos evolucionistas de rasgos culturales aislados. ¿Qué significa esto? Qué modelan todo cambio cultural como una evolución de uno anterior, igual que proponía H. Spencer. A este tipo de modelos se le pueden hacer dos críticas. La primera es la que hizo Boas: que se puede llegar al mismo rasgo cultural por dos vías diferentes si las condiciones son las mismas, similar a la evolución convergente en biología.

La otra crítica es que no tiene en cuenta los cambios de paradigma cultural. Por ejemplo, el uso de herramientas de piedra podría haber seguido evolucionando infinitamente, pero de repente a partir de otros rasgos culturales (como el fuego y el uso de metales) surgieron las herramientas de cobre, bronce y posteriormente hierro, etc. Estos no ocurren como una evolución de la cultura de los bifaces de piedra, sino como una exaptación de otro rasgo cultural que lo sustituye y realiza un cambio de paradigma cultural.

Otro aspecto que no recoge este modelo es la competencia entre rasgos culturales o antagonías que pueden debilitar o fortalecer los rasgos culturales. Sería interesante ver cómo interactúan dos rasgos culturales antagónicos. Tampoco tiene en cuenta la divergencia de rasgos que surgen como evoluciones divergentes de un mismo rasgo original. ¿Hay competencia? ¿se complementan? ¿Modificaría la elección de maestro?

Tampoco tiene en cuenta qué pasa si un alumno aprende de dos maestros diferentes. ¿Y de dos rasgos culturales hermanos o complementarios? ¿Se reduciría la población necesaria si se puede aprender de dos maestros o más?

Además, con respecto a las poblaciones, tengo el siguiente comentario. En sociedades de cazadores-recolectores es común que todos los miembros de la tribu tengan conocimientos básicos de todo lo necesario para la vida en la tribu. Sin embargo, en una sociedad post-industrial hiper-especializada la población general no es la población efectiva que va a formar parte de ese rasgo cultural. ¿Acaso todo el mundo sabe tocar la guitarra? ¿O todo el mundo sabe usar Facebook? ¿Y Twitter? ¿Y cantar Jotas? Así que si queremos aplicar estos modelos a casos reales deberíamos preguntarnos cual es la población efectiva que necesitamos y que participa activamente en ese rasgo cultural, no la población real.

Hay otro aspecto que es importante tener en cuenta, y es que la forma de elección de maestro puede cambiar en el tiempo según modas y corrientes culturales pasajeras. Es decir: puede que ahora esté de moda hacer trucos con una peonza y sea el más popular del barrio si sé hacer los mejores trucos, por lo que iré a aprender todas las noches al parque con los maestros nuevos trucos. Pero en 6 meses lo que está de moda es el yo-yo, y la peonza pasa a un segundo plano. Los nuevos aprendices de la peonza ya no buscarán a los mejores maestros, sino que con aprender del mejor de la calle es posible que les sea suficiente.

Para finalizar, este artículo nos muestra que parece haber una "masa crítica" para la preservación de ciertos aspectos culturales. En estos momentos estoy pensando en lenguas en extinción que sólo hablan unos pocos miles de personas. ¿Cuál es el número mínimo de personas que se necesitan para mantener una lengua? ¿Cómo afecta la complejidad de la gramática, fonética y vocabulario de la lengua al tamaño de esa masa crítica?

También nos da una idea de cómo de simples deben ser los rasgos culturales que queramos crear para que comiencen un meme si nos dedicamos al marketing de guerrilla y a las redes sociales. Si tenemos una masa de usuarios establecida podremos hacer rituales y costumbres más elaboradas que si no tenemos esa masa crítica. El tamaño inicial del meme es crucial para que pase del primer periodo embrionario y crezca lo suficiente en población efectiva como para poder propagarse libremente entre la población por medio de la imitación y cambiar por medio del error de imitación. Es posible que tengamos que introducir población artificial (una especie de caldo de cultivo de iniciadores del meme) para llegar a la masa crítica y poder ir retirando esos iniciadores poco a poco conforme van agregándose personas a la comunidad.

Como veis, las aplicaciones son muchas, y los estudios que pueden hacerse en este campo son muchos. Supongo que los autores de este artículo nos sorprenderán con otros en los que fuercen las condiciones de otros modelos de evolución cultural que nos ayudarán a conocer mejor cómo de crea, propaga y evoluciona la cultura entre los humanos.

ResearchBlogging.orgVaesen K (2012). Cumulative Cultural Evolution and Demography PLoS ONE DOI: 10.1371/journal.pone.0040989

domingo, 22 de julio de 2012

La psicosis del Show de Truman

Recuerdo cuando salí de ver por primera vez "El Show de Truman". Acababa de empezar la universidad y me pareció fascinante la idea de que todo podría ser un montaje y hubiese cámaras grabándote en todo momento, convirtiéndote en el pez del acuario de millones de personas sin otra cosas que hacer que mirar las tonterías que hacías a lo largo del día.

Nada más salir del cine lo primero que hice fue mirar instintivamente hacia arriba para ver si encontraba alguna cámara. Por suerte, esa sutil sensación desapareció en segundos y no pasó de un par de bromas con el resto de gente del grupo con el que iba, ya que nos sorprendimos todos haciendo lo mismo, buscando cámaras y actores por la calle.


Por eso me llamó mucho la atención cuando descubrí el artículo The Truman Show delusion: Psychosis in the global village (El delirio del Show de Truman, la psicosis en la aldea global). El artículo consta de dos partes y ambas me parecieron muy interesantes.

En la primera se dedica a detallar 5 casos diferentes de personas que sufren lo que el autor denomima el delirio del Show de Truman. Todos salvo uno de ellos nombra directamente la película para describir su situación y creen ser los protagonistas de un reality show basado en sus vidas, con actores y cámaras por todos lados del cual tratan de salir (en concreto muchos hacían referencia a la escena final que he puesto en el vídeo). Como curiosidad, uno de ellos trabajaba montando el plató de un reality show real y pensaba que él era el protagonista del show que él mismo estaba preparando. En todos ellos la psicosis estaba inducida por el consumo y/o abuso histórico y en ese momento de sustancias.

La segunda parte del artículo se centra en un aspecto muy interesante que es la universalidad de las psicosis en diferentes culturas. Así como la psicosis del show de Truman es algo totalmente cultural, ya que se basa en una cultura en la que los reality shows son un fenómeno de masas e incluso en la mayoría de los casos los pacientes se refieren específicamente a la película de El Show de Truman para definir su situación, hay otras psicosis que también son específicas de otras culturas, como la turabosis, que es el miedo a ser enterrado en arena (algo que podemos encontrar en Arabia Saudí pero no en Finlandia) o el delirio de ser un discípulo directo de Buddha (típico de China).

Sin embargo, estas psicosis culturales lo son según el autor sólo en su contenido, ya que si se examina la forma que adoptan, muestran aspectos comunes en todas las culturas. El autor identifica:
  • Persecución
  • Grandiosidad
  • Culpa
  • Religión
  • Hipocondria
  • Celos
  • Amor
  • Referencia
  • Control
  • Pensamiento
  • Nihilismo
  • Fallo de identificación
Estas formas de psicosis se moldearían en cada cultura, dando lugar a las psicosis con contenidos específicos. Así, la psicosis del show de Truman tendría formas de grandiosidad, persecución y referencia con un contenido cultural basado en el fenómeno de los reality shows y la película del mismo nombre.

¿Qué nos puede enseñar esto del cerebro y su funcionamiento?

Esta visión universalista de las psicosis se basa en el modelo modular del cerebro y la visión de los desórdenes como módulos cuya función no se ajusta correctamente al entorno en el que se vive. Veamos como ejemplo la forma de persecución: 

Si eres Julian Assange, tu módulo de "persecución" estará hipersensible y sufrirás un tipo de manía persecutoria real que puede salvarte la vida, ya que estás expuesto a amenazas reales. Otro ejemplo de este tipo de manía persecutoria justificada puede ser Yasir Arafat, que según su viuda nunca dormía dos noches seguidas en la misma cama, no aparecía casi nunca cuando se le esperaba y siempre tenía a alguien que probaba la comida por él. Incluso después de todas estas precauciones, están estudiando si Arafat fue víctima de un envenenamiento y a Assange están a punto de deportarlo a USA Suecia. Sin embargo, estos comportamientos que pueden salvarnos la vida si somos los enemigos de Estados Unidos, los rusos o alguna mafia de sacerdotes voodoo de Haiti, si se vuelve hipersensible en entornos en los que no existe una amenaza real, se produce un desorden de manía persecutoria. 

El resto de formas también tendría sus propios módulos cognitivos, como el de los celos que sería directamente en de guarda de pareja. El de amor, por ejemplo, estaría relacionado con el sesgo positivo de que muestran los hombres hacia la percepción de posibilidades románticas con mujeres atractivas. Esto se debe a que creer que una mujer atractiva está interesada en ti cuando no lo está tiene un bajo coste, pero no detectar cuando una mujer atractiva está interesada en ti tendría un alto coste de oportunidad, por lo que este sistema habría evolucionado con un sesgo para primar los falsos positivos maximizando las oportunidades y minimizando los riesgos de un falso negativo

Lo mismo se puede decir del de grandiosidad. Detectar que soy de alto estatus cuando no lo soy sólo me hace parecer un capullo, pero no detectar que soy de alto estatus cuando tengo esa posición puede hacerme perder oportunidades de poder y reproducción muy valiosas, por ello también existe un sesgo positivo evolutivo minimizando los riesgos de caer en un falso negativo.

Ni que decir tiene los riesgos de un falso negativo en el módulo de preservación o supervivencia, que estaría detrás del ejemplo que hemos analizado de persecución. Si me intentan envenenar con polonio, un paso en falso significará mi muerte, pero si no es así, sólo estaré haciendo que alguien pruebe mis platos antes que yo sin ningún daño ni para él ni para mi. 

Este mismo ejercicio se puede llevar a cabo con el resto de formas, viendo qué módulo cognitivo es el responsable y qué factores del entorno y escenarios lo regulan. 

Como vemos, cuando algo se rompe es también una forma de ver cómo funciona y qué módulos lo componen a través de la observación de qué funciones son comprometidas. El estudio de desórdenes psicológicos y cognitivos es una herramienta más que se une al estudio de accidentes cerebrales, lesiones y disfunciones como un método indirecto de observación y estudio del cerebro humano. 

Y de momento con esto os dejo hasta el siguiente post.

Por si no nos vemos luego, buenos días, buenas tardes y buenas noches.

ResearchBlogging.orgGold J, & Gold I (2012). The "Truman Show" delusion: Psychosis in the global village. Cognitive neuropsychiatry PMID: 22640240

martes, 17 de julio de 2012

¿Por qué gritan las mujeres durante el sexo? (Y por qué los hombres no gritan)

El otro día estábamos durmiendo con la ventana abierta por el calor que hace en mi ciudad cuando de repente a las 2 de la madrugada comenzamos a escuchar algo así como: "Au! Au! Au! Au!". Al principio creíamos que era un perro, pero resultó que no.

Había una pareja practicando sexo, pero sólo se la escuchaba a ella, eso sí, en toda la calle. Ésto (lo de que ella grite y él no, no lo del volumen) parece ser la tónica predominante, tanto que es considerado por algunos como un rasgo evolutivo que nos puede dar pistas muy interesantes sobre el comportamiento sexual de nuestros ancestros (y por extensión de nosotros mismos) y de las diferentes estrategias sexuales que siguen los dos sexos.

En un artículo de 2010 (Evidence to Suggest that Copulatory Vocalizations in Women Are Not a Reflexive Consequence of Orgasm) se resumen algunos de los estudios e hipótesis que se han hecho al respecto y además se realiza un estudio del que sacan la conclusión de que las vocalizaciones femeninas sexuales no están motivadas por el orgasmo de la mujer durante la cópula, sino que preceden y acompañan al orgasmo masculino.

Esto está en concordancia con algunos estudios en primates (macacos) que cita el mismo artículo en los que relacionan directamente la capacidad de eyaculación del macho con las vocalizaciones de la hembra y no con el esfuerzo o velocidad del macho en el coito.

También cita en el artículo dos cosas interesantes. La primera es que las vocalizaciones sexuales de la mujer la dotan de control sobre el tiempo y capacidad de eyaculación del macho, y por tanto, de la probabilidad de quedar embarazada de ese macho en caso de competición espérmica entre varios machos (se define así cuando una hembra copula con dos o más machos). Esto tiene mucha relación con el modelo de cuasi-fidelidad femenina en el cual, serían fieles a un macho de bajo rango que proporcione recursos pero sin abandonar la búsqueda de buenos genes de machos de mayor calidad pero sin capacidad de compromiso.

Y segundo, que estas vocalizaciones pueden ser utilizadas para aumentar la satisfacción, ego y compromiso del macho, disminuyendo las posibilidades de engaño o abandono. Esto último sería muy importante, ya que si el macho la engaña con otra mujer, esta otra mujer puede pedir recursos a cambio (según el modelo de sexo por recursos), lo que la dejaría en una situación sub-óptima y con riesgo de abandono, ya que la otra hembra tratará de monopolizar al macho y sus recursos.

El artículo tiene la limitación de que el método de obtención de datos fue a través de una encuesta con una edad muy específica y en un entorno cultural concreto. Sería interesante contar con otras edades y culturas para ver si estos comportamientos son compatibles con otras culturas o cómo varían con diferentes estrategias reproductivas (no es lo mismo la estrategia reproductiva de una chica de 20 años que la de una mujer de 40). También sería importante contar con un método objetivo de medición de estas vocalizaciones, ya que la subjetividad de primera persona de la experiencia puede falsear los datos.

Siguiendo estos modelos, se podrían presentar las siguientes preguntas e hipótesis que podrían ser estudiadas en el futuro:

  • Partiendo del efecto pintalabios del que hablábamos el otro día. ¿Aumentan las vocalizaciones con machos de mayor estatus con el fin de crear lazos más fuertes y disminuir el riesgo de abandono?
  • ¿Aumentarían también estas vocalizaciones con machos de mayor valor reproductivo? Es de esperar que esto sólo ocurra en los días fértiles de la mujer, ya que en ese momento puede arriesgarse a vocalizaciones más intensas con el fin de conseguir más esperma de buena calidad pero con el riesgo de ser abandonada si se está engañando a otro macho de menos valor pero mayor estatus.
  • Igual que en el punto anterior, ¿las vocalizaciones disminuirían en días fértiles si el macho con el que tiene una relación es de alto estatus pero de bajo valor reproductivo? Esto ayudaría a los espermatozoides de mayor valor de otro macho a ganar la competición espérmica. 
Además de esto, también nos da pistas de por qué el hombre no produce vocalizaciones durante el coito. El modelo de sexo por recursos nos muestra que la fidelidad de la mujer se basará en la calidad reproductiva del macho y de los recursos que perdería en caso de ser descubierta en una infidelidad. Esto, unido a que como hemos visto, la mujer es capaz de manipular la eyaculación del macho con las vocalizaciones sexuales, la producción de vocalizaciones traería más riesgos que ventajas. Entre ellas la probabilidad de ser descubierto en situaciones de infidelidad y atraer a otros machos que puedan ocasionar una competición espérmica, reduciendo la posibilidad de éxito reproductivo.

Con respecto a este último punto de la competición espérmica, Gad Saad en su último libro habla de cómo el porno nos ayuda también a comprender la naturaleza humana y concretamente del sexo masculino, sobre todo en estos escenarios, pero de eso hablaré en otra ocasión. 

Y si juntamos todo esto, podemos hacernos una idea de lo que pasó la otra noche cuando todo el barrio nos enteramos de que alguien había pillado un sábado por la noche.

ResearchBlogging.orgBrewer G, & Hendrie CA (2011). Evidence to suggest that copulatory vocalizations in women are not a reflexive consequence of orgasm. Archives of sexual behavior, 40 (3), 559-64 PMID: 20480220

sábado, 14 de julio de 2012

Sobre la noticia del cerebro de los altruistas

Ayer vi en meneame el titular de una noticia que me puso los pelos de punta: Las personas altruistas tienen mayor volumen de materia gris en el cerebro. Tengo que decir que cada vez que un periodista escribe un artículo del tipo: "Los X tienen el cerebro más Y" sustituyendo "X" por esquizofrénicos, autistas, psicópatas, conservadores, liberales, ricos, egoístas, altruistas... y "Y" por grande, pequeño, más activo, menos activo, aderezado con salsa tártara... Damasio mata un gatito. No porque el artículo en el que se basa la noticia sea malo o esté mal hecho, sino por el titular y lo que da a entender para la gente que no sabe interpretar estas noticias que se quedan con la idea de que todo el mundo tiene el cerebro grande/pequeño/gordo/vago/con salsa tártara.

¿Qué dice realmente el artículo del que habla la noticia y qué implica?

El artículo de la noticia aparece en Neuron el 12 de Julio de 2012 con el título: "Linking Brain Structure and Activation in Temporoparietal Junction to Explain the Neurobiology of Human Altruism". En él propusieron a un grupo de personas varias situaciones en las que debían elegir si comportarse de forma egoísta o altruista y luego midieron el volumen de las áreas del cerebro para ver qué áreas eran diferentes.

Es cierto que hubo un área con una correlación significativa entre un determinado comportamiento altruista y la cantidad de materia gris. Este área es la unión temporal-parietal del cerebro del hemisferio derecho.
Fuente: Wikipedia

Pero aquí hay un poco más de miga de lo que parece. Veamos cual es la situación en la que la gente con mayor materia gris en esa zona fue más altruista:
En este escenario presentado, yo gano dinero porque la otra persona pierde dinero. En ese caso, las personas más altruistas decidieron no ganar tanto dinero para que la otra persona no perdiese tanto, es decir, reducir la desigualdad

Pero se les presentó también otro escenario: 


En este caso, no hubo correlación significativa entre la cantidad de materia gris de este área y la opción elegida, es decir, que cuando pierdo recursos por una acción (considerada hostil), esta región ni se activa ni tiene importancia su tamaño.

Esta región tampoco se activa en el análisis funcional que realizaron cuando el coste de la acción altruista es demasiado elevado o demasiado pequeño, es decir, se activa más cuando el coste y la desigualdad que resuelve parece óptima.

Esto con respecto a este artículo, en el cual nos habla sobre todo de la fenomenología de esta zona en concreto, pero hay otro publicado unos días antes (6 de julio de 2012) que nos habla de esta misma zona que nos puede dar una pista más sobre su función cognitiva. El segundo artículo se titula "A Distinct Role of the Temporal-Parietal Junction in Predicting Socially Guided Decisions" y en él pusieron a jugar a una especie de poker simplificado a una serie de personas. A algunas de ellas les dijeron que jugaban contra personas y a otras contra un ordenador, midiendo la activación de diferentes áreas del cerebro.

En concreto hubo un área que se activó sólo cuando a los jugadores se les decía que estaban jugando contra una persona: la unión temporal-parietal, aunque en este caso se midió la actividad bilateral, por lo que no tenemos datos concretos de si había más actividad en el hemisferio izquierdo que en el derecho (como ocurre en el artículo anterior) o qué función puede tener cada hemisferio.

Lo que sí que parece es que esta zona es la responsable de atribuir lo que en un post de hace unos meses llamamos "experiencia". Recordemos que había otro artículo que nos hablaba de dos características que atribuimos a todo aquel con quien interaccionamos: agencia y experiencia, que representé en este gráfico:

La agencia determina la capacidad de acción y la experiencia la capacidad de sentir, y esta última es la que cambia con la "personalización" y "despersonalización" del sujeto con el que interactuamos (una máquina no tiene experiencia pero si agencia porque puede actuar pero no sentir). Según los resultados de este segundo artículo, el área de la unión temporal-parietal parece que está relacionada con esta capacidad de atribución de experiencia, es decir, que se activará cuando veas a alguien indefenso y te hará sentir más empatía y sentimiento de protección, lo que ayudaría a disparar ese comportamiento altruista de disminución de la desigualdad.

Imágenes de gatitos como esta activan tu unión temporal-parietal, siempre y cuando Damasio no lo mate al leer un titular como los que hemos hablado al principio... Fuente de la imagen.

Estos dos artículos juntos me hacen plantearme varias posibles futuras vías de estudio que podrían llevarse a cabo:

  • Se ha visto que hay una lateralidad funcional en esta zona del cerebro, concretamente en el hemisferio derecho. Esto es posible que se deba a que en la zona izquierda esta zona está ocupada en una gran parte por el Área de Wernicke, que es la responsable del procesamiento del lenguaje. ¿Habría una relación entre la especialización de estas áreas según el modelo generalista-modular del cerebro? Es decir, ¿la atribución de experiencia y el procesamiento del lenguaje serían dos caras de una misma moneda? Al fin y al cabo, una sería la interpretación de emociones de otra persona y la segunda la interpretación de gestos y sonidos con un significado. Es decir, uno nos haría interpretar lo que siente y el otro lo que quiere "decir" (literalmente). Esto podría tener algo que ver con la relación que existe en síndromes como el de Asperger entre la disminución de la capacidad de interpretación del contexto del lenguaje (dificultad en captar sarcasmos, dobles sentidos, etc.) y una disminución de la empatía y la teoría de la mente en estas personas. 
  • Esta atribución de experiencia que nos permite ser más empáticos parece relacionada con el mecanismo de inhibición de la violencia. Este mecanismo de inhibición de la violencia es el que nos hacen sentirnos culpables cuando hacemos daño a alguien y se desconecta o no está activo (que es diferente) en determinadas ocasiones, por ejemplo para facilitar la agresión como defensa a una acción que nos perjudica (como el entorno hostil del segundo escenario del primer artículo) o para posibilitar el ataque entre grupos en la lucha por recursos compartidos. Un caso importante es el de los psicópatas, en el que este mecanismo de inhibición de la violencia no se activa o no existe. Según estos artículos, este área sería un buen lugar para buscar causas de por qué no se activa ese mecanismo.   
  • Como ya hemos visto en algunos posts, tan importante es el área en sí como las conexiones con otras áreas del cerebro para ver qué zonas la regulan (activan e inhiben) y qué zonas regula ella. En especial, me gustaría conocer mejor la relación entre esta área y el cortex insular, que es el responsable de detectar la desigualdad, ya que hemos visto que esta área se activa más cuando se resuelve una desigualdad (y para ello hay que detectarla primero). También sería interesante ver qué zonas inhiben esta área, ya que estarían relacionadas con el la desactivación del mecanismo de inhibición de la violencia y nos ayudaría a poder entender esta función más profundamente.   
  • Este tipo de comportamiento altruista se podría considerar dentro del altruismo recíproco. Sería interesante ver también si se activa de la misma forma en escenarios de selección de parentesco, siguiendo el modelo de inclusive fitness de Hamilton o si este mecanismo depende de otra área del cerebro
  • Estos experimentos (sobre todo el primero) tienen el problema que se tiene siempre que metemos a alguien en un equipo de fMRI, que está en un entorno de laboratorio que puede ser diferente al entorno de interacciones reales de la vida cotidiana, que es en definitiva lo que nos interesa conocer. Sería bueno diseñar experimentos en los cuales se pudiese ver el comportamiento en entornos reales de estas personas y ver si también existe una relación entre la cantidad de materia gris de esta zona del cerebro y distintos comportamientos sociales.

Como veis, de un titular del tipo "Las personas altruistas tienen mayor volumen de materia gris en el cerebro" se puede sacar bastante más chicha si se profundiza un poco más en la fuente original.

ResearchBlogging.orgY. Morishima,D. Schunk,A. Bruhin,C.C. Ruff, E. Fehr1 (2012). Linking Brain Structure and Activation in Temporoparietal Junction to Explain the Neurobiology of Human Altruism Neuron DOI: 10.1016/j.neuron.2012.05.021

R. McKell, DL. Bowling, C. Reeck, SA. Huettel (2012). A Distinct Role of the Temporal-Parietal Junction in Predicting Socially Guided Decisions Science DOI: 10.1126/science.1219681

jueves, 12 de julio de 2012

¿Se visten más provocativas las mujeres en tiempos de crisis? El efecto pintalabios

Hoy traigo un artículo que tiene muchas cosas interesantes: Boosting Beauty in an Economic Decline: Mating, Spending, and the Lipstick Effect. En primer lugar, me gusta el enfoque de la antropología y la psicología evolucionista aplicada a la vida real de los negocios y en especial del marketing (no tengo claro si esto llega a ser neuromarketing o "antropomarketing"). Ya hablé en el post anterior de algunas de las aplicaciones que tiene la antropología al mundo de los negocios, y este es un ejemplo más.

El artículo en sí habla del efecto pintalabios. Este efecto describe el comportamiento de las mujeres en periodos de crisis en los cuales gastan más recursos en productos de belleza y visten más provocativas.

¿Existe el efecto pintalabios? ¿En qué se basa? 

Antes de nada, tengo que decir que este tipo de artículos son un blanco fácil para los críticos de la psicología evolucionista, ya que pueden decir que es determinista y machista. Con respecto a esto, tengo dos comentarios.

Respecto al enfoque machista, vimos hace unas semanas como los comportamientos de emparejamiento humanos evolucionaron hace varios millines de años a partir del intercambio de sexo por recursos entre hembras y machos de bajo estatus, lo que determinó con el tiempo relaciones casi-monógamas secuenciales. Esto implica que hombres y mujeres tendrán comportamientos sexuales y de búsqueda de parejas muy diferentes los unos y los otros y aunque la cultura puede moldear lo que se considera "sexy" (los cánones de belleza cambian con el tiempo), "alto estatus" (un romano del siglo I no entendería si unas gafas de sol de Ray-Ban son de alto o bajo estatus) o "alto valor reproductivo" (los comportamientos de riesgo en hombres jóvenes cambian con cada cultura), la búsqueda de estos marcadores y señales son ubicuas entre culturas.

Esto no quiere decir que la psicología evolucionista justifique el uso de la mujer como un objeto sexual o que se valore sólo por su físico como se ha dicho en muchas ocasiones. La psicología evolucionista describe comportamientos y módulos cognitivos especializados que han evolucionado a lo largo de la historia de la especie humana. Esto no significa que estos comportamientos sean compatibles con el entorno ecológico y cultural en el que vivimos actualmente, ya que eso sería caer en la falacia naturalista ("lo que es, debe ser"). Un ejemplo son los comportamientos de guarda de pareja que desencadenan los celos. Aunque el mecanismo exista y esté documentado, ni está aceptado en la sociedad actual ni la psicología evolucionista hace apología de los mismos.

Con el efecto pintalabios pasa exactamente lo mismo. La psicología evolucionista y la antropología definen el fenómeno, de forma que tanto los usuarios como los profesionales del marketing puedan tener acceso a él y puedan crearse anuncios más afectivos y los consumidores y agencias de regulación estén al corriente de estos efectos y técnicas de venta.

Como puntilla, decir que el autor principal del artículo es una mujer, Sarah E. Hill, una psicóloga social especializada en psicología evolucionista, sobre todo en temas relacionados con las mujeres:

Sarah E. Hill, autora principal del articulo

¿Y qué es lo que dice el artículo en sí?

El artículo me ha gustado porque parece bastante bien planteado, con 5 experimentos que tratan punto por punto de atacar la hipótesis principal del efecto pintalabios.

¿En qué se basa este efecto?

La hipótesis es que en épocas de crisis económica, habrá escasez de hombres con recursos económicos altos, lo que recrudece la lucha inter-sexual por conseguirlos (consistente con la hipótesis del intercambio de sexo por recursos) e invertirán más recursos en potenciar los aspectos más eficientes para atraer a machos con mayores recursos, en este caso: el atractivo físico.

El primero es un estudio estadístico sobre consumo de productos de belleza y aumento del paro en los últimos 20 años. Este tipo de estudio Durkheimniano (Durkheim fue el primer sociólogo, allá por el 1897,  en utilizar estadísticas de la población para hacer un estudio sociológico, en este caso del suicidio y sus causas sociales) está al alcance de muchos, al estar muchos de estos datos estadísticos abiertos y de fácil acceso. Sin embargo, aunque nos muestra una correlación, nos debemos al mantra de:

Correlación no implica causalidad

El segundo experimento está diseñado para comprobar que efectivamente, en un estado condicionado por crisis económica las mujeres aumentan su deseo por comprar productos de belleza mientras decrecen los deseos de comprar otros productos que no aumentan el atractivo físico. Este efecto se da sólo en mujeres, lo que muestra una diferenciación sexual en este tipo de comportamientos.

El tercero muestra como las mujeres a las que se las condicionó con un escenario de crisis (o que provocan una reacción psicológica equivalente) tienen más preferencia por parecer atractivas al sexo contrario y prefieren hombres con más recursos económicos.

El cuarto experimento es especialmente interesante, ya que muestra como la percepción de la situación socio-económica de la mujer y el acceso a recursos que posee no es un condicionante para la aparición de este comportamiento. Esto deshecha la hipótesis de que este comportamiento aparece por una percepción de bajo estatus social como medio para alcanzar un estrato superior a través de una pareja que pertenezca a él. Mujeres de diferentes estatus socio-económicos reaccionaron igual al condicionamiento de crisis y preferencia por productos de belleza. Además, comprobó que el efecto pintalabios sólo aparece con productos que realmente tienen unas expectativas altas de mejorar el aspecto físico de la mujer, no los de baja calidad.

El quinto y último experimento tiene una utilidad práctica en el diseño de campañas de marketing y publicidad. El experimento muestra como, ante el mismo producto, un slogan que muestre la capacidad de aumentar la captación de una pareja a largo plazo, donde el poder económico es importante y no sólo los buenos genes, aumenta la deseabilidad del producto en un escenario de crisis, a diferencia de un slogan que muestre otro tipo de capacidades del producto.


El artículo (que podéis encontrar accesible al público aquí), aunque un poco largo, es muy interesante, tanto para los amantes de la antropología y psicología evolucionista como para los profesionales del marketing y la publicidad. Por cierto, que lo encontré gracias al blog Evolving Economics, muy recomendable y con una temática muy similar a la que trata este post.


ResearchBlogging.orgSarah E. Hill, Christopher D. Rodeheffer, Vladas Griskevicius, Kristina Durante, and Andrew Edward White (2012). Boosting Beauty in an Economic Decline: Mating,Spending, and the Lipstick Effect Journal of Personality and Social Psychology DOI: 10.1037/a0028657

domingo, 8 de julio de 2012

Profiling en bares y en los negocios

Estas semanas he comenzado con una nueva actividad a nivel profesional muy emocionante y que en España no he encontrado aún a nadie que lo haga, al menos de la manera en la que a mi me gustaría que me lo hubiesen explicado, con rigurosidad científica y enlazando diversos autores y modelos, como Ekman, Damasio, Gazzaniga, Ramachandran, Trivers y todos los biólogos, antropólogos y neurólogos que hemos ido nombrado en este blog desde hace ya varios años. Se trata de cursos de microexpresiones orientado específicamente para el ámbito empresarial.

También tengo pensado un curso se profiling basado en la teoría de la señalización y análisis de la personalidad, cogiendo los temas que hemos estado viendo en este blog de Miller, Gad Saad, Trivers y otros, también pensado para el mundo de empresarial, en especial para procesos de selección de personal, reuniones y negociaciones.

Esta orientación de la antropología aplicada al mundo de los negocios es uno de los campos que considero más interesantes. No por nada Miller, Gad Saad, Michael Shermer y otros antropólogos están publicando gran cantidad de material, libros, manuales y artículos enfocados a como la naturaleza humana modela el comportamiento de clientes y consumidores, muchos de ellos trabajando en los departamentos de economía aplicada de sus respectivas universidades.

Pero el post de hoy no va de esto, sino de algo más mundado. En una charla de café, alguien que había oído del curso que estaba dando me preguntó si eso se podía utilizar en los bares. Entonces recordé un artículo de Douglas T. Kenrick en Physhology Today en el que habla precisamente de como los aficionados a este tipo de análisis de la personalidad nos gusta aplicar esto a diferentes aspectos de la vida, y los bares es uno de los escenarios donde la gente le gustaría poder utilizarlo.

Hoy como ejercicio y experimento, voy a hablar de las diferentes cosas que podemos saber de alguien sólo con verle en un bar. No pretendo enseñar nada a nadie, sino que es un experimento para ver qué cosas se podrían saber con lo que sabemos y hemos ido viendo en este blog.

Antes de nada, ¿qué entendemos por profiling? El profiling es el análisis de la personalidad por medio de señales y rasgos externos de una persona para poder deducir luego su comportamiento.


Una demostración exagerada y demasiado fantástica de profiling se puede ver de vez en cuando en la serie Sherlock. Para ejemplo, un botón:



Obviamente, esto es ficción, pero la idea es bastante parecida a lo que entendemos por profiling (o creación de perfiles). Y ahora volviendo a la pregunta del café:

¿Qué podemos saber de una persona en un bar sólo con mirarla?

Comencemos por las señales biológicas:

Podemos saber, a través de la altura la alimentación que han tenido sus padres e incluso sus abuelos durante los primeros años de vida, debido a la epigenética de la expresión de la hormona del crecimiento dependiente de este factor ambiental. Esto es especialmente interesante en poblaciones que han sufrido guerras o hambrunas en las últimas generaciones, como ocurre en España y el resto de Europa. Esto nos podrá dar pistas de su posición social familiar.

Podemos saber la cantidad de estrógenos o testosterona que ha recibido durante el desarrollo fetal mediante el ratio de los dedos indice/anular, factores que influyen en dos de los rasgos de la personalidad: la amabilidad (mayor en mujeres que en hombres) y la estabilidad (mayor en hombres que en mujeres).

También podemos ver otros marcadores faciales de estas hormonas que nos darán también alguna pista de la personalidad, tales como mandíbula y mentón anchos, cresta supraorbital y arco cigomático pronunciado en hombres y labios gruesos, pómulos pronunciados (por acumulaciones de grasa que además están relacionados directamente con otros depósitos de grasa en pechos y glúteos) y mandíbula estrecha y puntiaguda en mujeres. Estos marcadores se desarrollan durante la pubertad, así que podremos saber como ha sido esta etapa de su vida, tanto en recursos como en la posición social (alta posición social, más testoterona, baja, menos testosterona y más cortisol y sensibilidad a la serotonina = baja estabilidad).

Hay otras pistas que nos permitrían conocer si una mujer ha sido madre en el último año, como la máscara del embarazo o unos labios y pómulos excesivamente marcados.

La cara también nos va a dar pistas sobre las expresiones faciales que predominan en una persona, especialmente las arrugas que se forman en la cara y cómo de desarrollados están ciertos músculos faciales. Así, podemos ver como hay personas que muestran arrugas en la frente, muestra de la tensión provocada por la expresión de miedo (baja estabilidad), en las patas de gallo (por la expresión de alegría) o en la mandíbula (por la emoción de enfado, lo que muestra una baja tolerancia a la frustración).

La decoración corporal es también muy importante. Aquí tenemos que fijarnos qué tratan de señalizar, ya que puede ser:

  • Alta apertura: si es una modificación corporal fuera de la norma social establecida, tales como piercings y múltiples pendientes. 
  • Alta apertura con modificaciones corporales de culturas ajenas a la que se pertenece, tales como tatuajes en caracteres de otras grafías, como japonesas, élficas, etc., tribales, motivos africanos, indios, etc. 
  • Baja apertura si son con motivos de pertenencia a grupo social, como motivos religiosos (cruces, "JESUS", etc.), banderas, símbolos militares, imágenes o nombres de familiares...
  • Baja amabilidad, en el caso sobre todo de hombres, como forma de mostrar resistencia al dolor, que pueden ir acompañados de motivos amenazantes, como calaveras, perros en actitud de ataque, serpientes, arañas, etc.
  • Alta amabilidad, en el caso de motivos naturales (flores, lunas, hadas, etc.). 
  • Maquillaje, como una forma de modificar la bisimetría facial, sobre todo en mujeres, nos da una idea de cómo de importante es para esa persona la negociación de estatus y competencia por parejas sexuales basada en apariencia física. También hay ciertos elementos del maquillaje que van a marcas o simular reacciones de excitación sexual, haciéndolas más atractivas a los hombres, tales como labios rojos e hinchados o mejillas sonrojadas.
  • La propia bisimetría facial nos va a dar una idea del sistema inmune de esa persona, ya que los parásitos y enfermedades afectan directamente a la deriva a través de los años de desarrollo y crecimiento. Un sistema inmune fuerte y baja a exposición a patógenos nos va a definir también una alta apertura. 
  • Tacones, como modificación de la altura física en mujeres. Ya que la diferencia media entre hombres y mujeres suele ser de un 10% y que la altura en hombres está directamente relacionada con su valor reproductivo, una mujer al ponerse tacones estará optando por hombres de mayor valor de los que realmente le corresponden por altura física, lo que nos da una idea de su propia percepción de valor reproductivo, es decir, su autoestima. 
  • La dedicación y detallismo en la decoración corporal (barba arreglada, flequillo igualado, etc.) nos da también una idea del grado de perfeccionismo de la persona, rasgo afectado por la "responsabilidad" en las 5 grandes.
  • Accesorios de "mate guarding" como anillos, tatuajes con el nombre de la pareja, etc. además de mostrar el estado de compromiso (responsabilidad) nos muestra también cómo de importante son las tácticas de señalización de pareja y los celos en esa persona.
  • Señales como las uñas mordidas, tics, etc, nos va a dar una pista sobre la impulsividad y la contención de reacciones automáticas (baja inhibición del cortex premotor por el DLPFC y baja responsabilidad). Estos comportamientos se dan en individuos con una alta ansiedad provocada por una percepción de posición social baja o una sensación de falta de recursos (inseguridad), lo que provoca una alta sensibilidad a la serotonina, ansiedad y comportamientos compulsivos. 
Esto, sólo mirando las señales corporales, tanto naturales como modificaciones. ¿Y si miramos a la ropa?
  • Partes del cuerpo que dejan visibles, sobre todo la cantidad de piel en mujeres, como señalización de salud y atractivo sexual, al mostrar una piel libre de marcas y patógenos y de nuevo bisimetría corporal. En los hombres, mostrar brazos, pecho y/o hombros puede ser una señal de dominación física, lo que marcaría una baja apertura y una amenaza a posibles contrincantes, tanto se estatus como en competencia por parejas sexuales.
  • Gafas. Depende de si son disimuladas o visibles (tipo de pasta, de colores, etc.). Puede ser una señal de inteligencia o apertura si son llamativas. Si son de marca (DG, Gucci, RayBan, etc.) también están señalizando alto estatus económico. Esta señalización es diferente en hombres y mujeres. En hombres está mostrando poder (en este caso económico), y en mujeres normalmente señala competición entre el mismo sexo por estatus, y también señala un estatus a partir del cual puede aceptar parejas reproductivas a largo plazo. 
  • Bolsos y otros complementos (como pendientes, collares, pulseras, etc.). En relación a accesorios de marca, lo mismo que con las gafas. Los bolsos también pueden mostrar alta apertura si son de motivos indios, por ejemplo, o alta amabilidad si son por ejemplo de ONGs (Intermón Oxfam, Unicef, etc.). 
  • Baja apertura si los complementos implican pertenencia a un grupo social, tales como medallas religiosas (cruces, vírgenes, etc.), pulseras con los colores de la bandera, etc. 
  • También vimos en un artículo como el tipo de señalización de estatus nos da una idea del tipo de "rico" que se es. No es lo mismo llevar un logo grande para señalizar a los de clase más baja que llevarlo pequeño para señalizar sólo a los de clase más alta. También las "imitaciones" nos pueden dar una idea del tipo de estatus que se quiere falsificar y al que se aspira. 
  • Los motivos de camisetas y demás atuendos nos puedan dar multitud de pistas sobre los rasgos de la personalidad que transmite una persona. No es lo mismo llevar una camiseta que diga "quién necesita pelo con este cuerpo" (sentido del humor = alta amabilidad + inteligencia), una de los Sex Pistols (alta apertura + baja amabilidad), una de DG (alto estatus) o una de Amnistía Internacional (alta amabilidad). 
Después podemos fijarnos en la cantidad de expresiones faciales que se muestra en una conversación (incluso con una tercera persona). 
  • Una alta aparición de la emoción de asco nos va a indicar baja apertura
  • Alta aparición de vergüenza suele indicar una alta responsabilidad, ya que está ligado a la idea de perfección y fallos que otros pueden detectar en uno mismo. 
  • Muestras de tristeza y miedo están asociadas a una baja estabilidad
  • Sonrisas y alegría están asociadas a una alta amabilidad y a una alta apertura, por la resolución de disonancias cognitivas y pensamiento inclusivo.
  • La cantidad de ilustradores y manipuladores que utilice nos va a dar una idea también de la estabilidad (baja ansiedad) y de la extraversión. 
  • Las muestras de enfado nos van a mostrar también la capacidad de tolerancia a frustraciones (baja amabilidad). 
  • También el desprecio nos va a mostrar una persona con pensamiento social meritocrático (no igualitario = baja amabilidad) y/o perfeccionista (alta responsabilidad). 
Lo que están tomando también nos puede dar algunas pistas: 
  • Las bebidas amargas (cerveza, bitter, tónica, etc.) disparan la emoción del asco. Estas personas presentarán un bajo umbral y alta tolerancia ante esta emoción, lo que puede darnos pistas de una alta apertura. 
  • Las bebidas dulces (bebidas con refrescos, zumos, etc.) nos dan pistas sobre una personalidad de búsqueda de placer y alimentos altos en calorías (sensibilidad a la serotonina y a la dopamina = baja estabilidad y baja responsabilidad). 
Además de todo esto, la cantidad de la señalización, sea del tipo que sea, nos va a dar una idea de la extraversión de esta persona. 

También hay otras señales corporales que nos pueden dar algunas pistas, como signos de dominación en hombres (ampliar el tamaño corporal, mostrar y tocar brazos y hombros, elevación de la cara, mentón proyectado hacia adelante, expresión de superioridad...) o de sumisión (manipuladores como tocarse el pelo, bajar la mirada y sonreir, etc.) y excitación sexual (enrojecimiento y sonrojamiento de pecho, cuello y mejillas, aumento de labios, etc.) en mujeres que nos dan pistas sobre actitudes de cortejo.

Seguro que hay alguna más que me dejo en el tintero, pero estas son las que se me ocurren de primeras. Como veis, es un campo muy interesante y con muchas posibilidades en muchos ámbitos. Poco a poco iré escribiendo también algún artículo sobre la aplicación de técnicas de profiling en otras áreas. 

viernes, 6 de julio de 2012

La neurociencia del racismo

Hace algunos meses escribí un artículo bastante amplio en el que hablaba de las causas y orígenes del racismo. Esta vez voy a ir un poco más a lo que Tinbergen llamaría causas próximas del racismo, es decir, a los mecanismos neurológicos que hacen que se dispare o no se dispare una actitud de miedo ante una raza determinada.

Hace unos días se publicó un artículo en el que no da ningún dato nuevo, pero sí que recopila multitud de estudios sobre el racismo entre blancos y negros estadounidenses, lo que es un buen sitio para empezar a hacerse algunas preguntas interesantes (ya que después de leer el artículo a mi me quedan más dudas que respuestas). El artículo es "The neuroscience of race" y acaba de aparecer publicado en Nature Neuroscience (Julio 2012).

Lo primero que hace el estudio es identificar las áreas del cerebro que intervienen en actitudes racistas o no racistas. Tenemos 4 grandes actores, os los presento y voy a ir hablando un poco de cada uno de ellos y lo que implica:


El Giro Fusiforme: Esta es la zona del cerebro que se dedica exclusivamente a la detección y reconocimiento de patrones que llegan desde centros sensoriales primarios de la vista. Es una zona muy modular y con altas capacidades de especialización. La prueba la tenemos en que no sólo reconoce caras, sino que, como contábamos en el artículo sobre cerebro generalista o especializado, en las personas que saben leer y escribir hay una zona exclusiva de este giro para el reconocimiento de palabras.

La especialización de las diferentes zonas del giro fusiforme se hace por medio de la exposición repetida y continua a los estímulos. En el artículo hablan de la activación de esta zona cuando se reconoce a una persona conocida o a alguien de la misma raza, pero una baja activación cuando se expone a alguien de otra raza no conocido. Esto tiene como consecuencia el efecto de que todas las personas de otras razas nos parecen iguales.

Aquí tengo que contar una experiencia personal que coincide con esta visión del giro fusiforme. Hace unos meses viajamos a Singapur a ver a unos amigos que estaban viviendo allí desde hace un año. En Singapur puedes encontrar occidentales, malayos, japoneses, chinos, indonesios, indios, bengalís y filipinos entre otros. Para mi, la mayoría de los asiáticos eran iguales, no sólo entre ellos, pero me era imposible distinguir entre indonesios, japoneses, malayos y chinos, por ejemplo. Sin embargo, mi amigo que llevaba viviendo allí ya un año me dijo que a los pocos días o semanas, sabes distinguir perfectamente entre las diferentes etnias, e incluso las caras ya no te parecen todas iguales, sino que puedes reconocer rasgos personales en caras igual que en las de los occidentales.

¿Qué ha pasado? Que el giro fusiforme se ha entrenado y especializado, por un lado para reconocer la diferencia entre etnias, y por otro lado, para dentro de la misma etnia, ver diferencias entre los diferentes individuos. Todo ello, tras una exposición continua y repetida a ese estímulo.

Esta capacidad de reconocimiento de individuos y etnia de forma paralela o jerárquica tiene mucho sentido, sobre todo, cuando una de las meta-motivaciones darwinianas en las que se basa la psicología evolucionista es la selección de parentesco. Para que funcione, tengo que ser capaz de reconocer quien pertenece a qué grupo étnico, ya que podré inferir quien ayuda a quién (y sobre todo, quien me ayuda a mi y a quién tengo que ayudar).

 Esta capacidad para ver caras nos puede llevar a falsos positivos curiosos y divertidos, como la gente que ve a Cristo en las marcas de la tostadora en su desayuno o que los dueños de mascotas acaben comprando aquellas que se les parecen físicamente y modificándolas para ampliar aún más ese parecido con el tiempo.
Fuente: Pawmetto.com

Bueno, pues ya tenemos el reconocimiento de caras. Ahora ¿qué hacemos con esto? Pues se lo mandamos a la amígdala que es el centro del procesamiento emocional del cerebro del miedo y la agresión. Allí es donde se disparan las emociones instintivas hacia determinados estímulos que llegan desde el giro fusiforme, ya sea una raza o una cara determinada de alguien conocido (no siempre tiene que ser agradable reconocer a alguien, imaginemos una víctima de violación que ve a su agresor).

Lo interesante de esto es que se asocian emociones a estímulos, pero parece ser que es independiente de si es nuestra propia raza o no. En los tests de asociación implícita (un método para comprobar la reacción instintiva o racional hacia varios estereotipos) había una proporción de negros que tenían prejuicios hacia los negros... ¡eran racistas hacia ellos mismos! Esto me recordó un vídeo que ví ya hace unos años (especialmente a partir del minuto 2, aunque el vídeo entero es brutal):



Parece que la raza a la que pertenecemos no es lo único que influye en la asociación de emociones a los grupos étnicos que reconocemos. Me gustaría ver qué pasa en otros entornos donde los negros son los buenos y los blancos son los malos para poder tener un grupo de control y ver si en ese caso habría también negros con prejuicios hacia esa etnia o desaparecen como en el caso de los blancos en Estados Unidos.

Ahora tenemos un cerebro racista. Pero en la sociedad en la que vivimos nos han enseñado que todos los seres humanos somos iguales y a rechazar este tipo de actitudes racistas. ¿Qué pasa en nuestro cerebro?

Pues pasa algo muy parecido a lo que vimos que ocurría con el control de impulsos y la paciencia. Primero debe activarse el cortex anterior cingulado (ACC). Esta parte del cerebro es la que reconoce los conflictos, en este caso el conflicto es entre la emoción que dispara la amígdala y lo que nos han enseñado que debemos sentir y no sentir. Si nos consideramos a nosotros mismos no-racistas y creemos que todo ser humano tiene los mismos derechos, pero nuestra amígdala dispara una emoción de miedo ante una cara de una raza negra, nuestro ACC va a detectar ese conflicto. Ojo porque parece ser que este mecanismo de detección de conflictos no funcione si el estímulo dispara la amígdala por debajo del umbral de consciencia.

Para reaccionar ante este conflicto, el ACC recluta otra área del cerebro, el cortex prefrontal dorsolateral (DLPFC). Esta es la misma región que se encargaba de la paciencia y que regulaba la respuesta del cortex premotor. La diferencia es que en esta ocasión va a modular la respuesta de la amígdala. Esta función inhibidora requiere más tiempo de proceso para poder actuar, ya que así como del giro fusiforme a la amígdala, el camino es directo, para llegar a aquí, tiene que haber pasado por el reconocimiento de conflictos del ACC, por las reglas sociales y morales de nivel superior y la función inhibidora del DLPFC, pero en paralelo, la amígdala ya lleva un tiempo reaccionando de forma automática para cuando el DLPFC llega a inhibirlo. De ahí la base cognitiva del test de asociación implícita.

También habla en el artículo que a las personas que utilizan esta inhibición de la amígdala mediante el DLPFC les pasa lo mismo que hablabamos con la paciencia: que se agota. Una conversación con personas negras hacían que tuviesen peores puntuaciones en el test de Stroop.  Una vez más tenemos un ejemplo del modelo de cerebro jerárquico, con una región general con módulos que hacen funciones similares (regulación e inhibición de otras áreas) aunque especializadas (amígdala, cortex premotor...) y que comparten características comunes del área general a la que pertenecen (recurso limitado en el tiempo).

Tras leer este artículo me asaltan algunas dudas:
  • ¿Qué pasa con las personas negras famosas? Parece que la cara de personas negras como Obama no dispara la amígdala como lo haría una persona desconocida. ¿Hay jerarquía entre reconocimiento individual y de parentesco (étnico)?
  • Se ha estudiado la relación entre el giro fusiforme y la amígdala, sin embargo, me gustaría saber algo más de cómo es el mecanismo de reconocimiento de parentesco propio y por qué parece ser diferente en hombres y mujeres. Los hombres, a diferencia de las mujeres, prefieren e invierten más recursos en bebés que se parecen a ellos mismos de manera inconsciente (A. Alvergne 2010). 
  • ¿Las personas expuestas a personas de otras razas tienen más actitudes racistas como consecuencia del agotamiento del DLPFC? ¿Se podrían utilizar utilizar mecanismo de "rellenado" del DLPFC como en el caso de la paciencia?
  • ¿Qué ocurre con los niños que han crecido en un entorno multi-racial como Singapur? ¿Existe una dicotomía entre "mi-grupo" y "no-mi-grupo"? ¿O por el contrario el giro fusiforme se especializa en distinguir cada etnia de manera independiente? ¿O por un lado reconoce individuos en una sola área sea de la etnia que sean y por otro reconoce diferentes etnias? ¿Es diferente la especialización del giro fusiforme si esta exposición se hace a temprana edad o de adulto?
  • Ekman habla en Emotions Revealed de que los marcadores somáticos de la emoción del miedo parece que es imborrable. Una vez creada esa asociación entre estímulo y respuesta de la amígdala, no se podía borrar, aunque sí modular. Por eso son tan dañinas las fobias. ¿Son también imborrables las asociaciones del giro fusiforme y la amígdala? ¿Alguien que es racista es racista siempre y dependerá de la inhibición del DLPFC? 
  • ¿Cómo se ha llegado a esa asociación en la amígdala? Las formas de crear un marcador somático de miedo a un estímulo son muy variadas. Una experiencia personal, una experiencia vista en un tercero, una experiencia que nos han contado (aunque no hayamos visto e incluso que no sea cierta...) ¿Qué parte de culpa tienen las películas y series de TV a las que están expuestos los niños en esta asociación etnia-emoción? Al fin y al cabo, igual que nos emocionamos, lloramos, reímos y nos sorprende una película, también pasamos miedo (yo soy incapaz de meterme en el mar si no veo el fondo por culpa de Tiburón). ¿Puede haber afectado a una generación entera el cine y la tv con prejuicios racistas?
Estaremos atentos a nuevos estudios y nuevas hipótesis que puedan surgir en este tema tan interesante y complicado, sobre todo en una sociedad cosmopolita y multicultural como la que vivimos.

ResearchBlogging.orgKubota, Jennifer T. (2012). The neuroscience of race Nature Neuroscience, 940-948 DOI: 10.1038/nn.3136