sábado, 9 de junio de 2012

Dónde está la paciencia y por qué se agota

Siempre me ha hecho gracia la frase "se me está acabando la paciencia". Siempre la he considerado una frase hecha y de pequeño pensaba ¿pero es que eso es del tipo de cosas que se acaban? ¿Por qué no se hace más? ¿Dónde has tirado la que tenías? ¿Ya se te ha vuelto a gastar? Seguramente los niños de ahora buscarán para el día del padre cargadores como los de móviles para que a sus papás no se les acabe la paciencia y puedan volver a cargarla para que no les peguen un grito.

Sin embargo, esta frase hecha puede tener más razón de la que parecía. Un artículo aceptado en Journal of Consumer Psychology quería encontrar pruebas de la hipótesis del autocontrol como un recurso limitado del cerebro, y no sólo han encontrado pruebas de que la paciencia se agota (algo de lo que ya había algún estudio), sino que han podido desentrañar también el mecanismo del autocontrol y dónde está físicamente en el cerebro. El artículo en cuestión es Reducing self-control depletion effects through enhanced sensitivity to implementation: Evidence from fMRI and behavioral studies.


Lo que primero que vieron era que el modelo de autocontrol en dos fases coincidía con las partes del cerebro que se activaban. Por un lado, el anterior cingulate cortex (ACC), que es la parte del cerebro encargada de resolver los conflictos y errores. ¿Os suena de algo la frase "el primer paso es reconocer que tienes un problema"? Pues parece ser que para poder resistirse a comprar una napolitana rellena de chocolate cuando llevas 3 semanas de dieta estricta, lo primero que tienes que hacer es darte cuenta de que si te la comes, estás echando por tierra la dieta. La excusa de "por una no pasa nada" está eliminando este circuito de detección de conflictos.

En el centro el ACC y en el lateral el dlPFC. Imagen de la Universidad de Iowa extraída del artículo.

La segunda zona que querían detectar es un pequeño giro en el área llamada dorso-lateral prefrontal cortex (dlPFC) del hemisferio derecho del cerebro. Esa pequeña zona se había especulado ya que intervenía en el autocontrol, inhibiendo partes del cortex premotor que hacían que al final comprásemos la napolitana de chocolate. El área en si se llama middle frontal gyrus derecho (rMFG). Este pequeño rincón del cerebro es el que se "cansa" cuando estamos expuestos a un autocontrol continuo. Es el centro de la paciencia, por decirlo de alguna manera. Llega el momento en el que esa zona deja de funcionar, y es entonces cuando sucumbimos a la tentación.

¿Hay alguna forma de recargar la paciencia?

Pues aunque con una muestra de gente muy limitada, parece ser que un ejercicio de pensar las cosas que debes hacer para seguir controlándote vuelve a activar esa zona, haciendo que podamos seguir controlándonos. Para ello hicieron un experimento. A un grupo de personas les hicieron tachar todas las letras E de un texto de estadística avanzada. Luego les hicieron darle la vuelta y tachar todas las letras E de un texto similar, pero sólo las que no estaban junto a otra vocal... y así con un par de hojas (como veis no tienen idea buena). Este ejercicio de concentración fatiga el rMFG, así que tenían a un grupo de gente con la paciencia y autocontrol agotados.

Luego les hicieron escribir a unos un texto sobre lo que harían para llevar a cabo una dieta saludable (qué formas de autocontrol practicarían), otros un texto sobre el conflicto entre lo que les gusta y lo que es sano (identificación de conflicto) y a otros no les hicieron escribir.

A continuación les ofrecieron una serie de refrescos y aperitivos, unos light y sanos y otros hipercalóricos. Sólo los que escribieron sobre las formas de autocoltrol eligieron más los alimentos sanos que los poco saludables.

Aunque ya hemos dicho que los dos experimentos que muestra el estudio tienen una muestra bastante limitada, ha conseguido identificar, en principio, el área del cerebro que deja de funcionar cuando deja de haber autocontrol, y ha podido también diferenciar entre la fase de identificación del conflicto y el autocontrol propiamente dicho.

Además, nos da una nueva herramienta para aumentar la fuerza de voluntad y el autocontrol, la de exponer a las personas implementaciones de actos de autocontrol para reactivar ese circuito del cerebro. Esto es especialmente importante en el diseño de campañas de sensibilización contra el alcoholismo, de alimentación sana, anti-tabaco, contra la ludopatía... Además de poder ser una nueva herramienta para terapias y tratamientos en los que el autocontrol es algo esencial para el cumplimiento del mismo (como las dietas).

Si habéis leído hasta aquí es que vuestro rMFG os ha ayudado a aguantar hasta el final y no lo habéis cerrado para iros a Facebook, Meneame o cualquier otra página más interesante :)

ResearchBlogging.orgHedgcock, W., Vohs, K., & Rao, A. (2012). Reducing self-control depletion effects through enhanced sensitivity to implementation: Evidence from fMRI and behavioral studies Journal of Consumer Psychology DOI: 10.1016/j.jcps.2012.05.008

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