En el artículo anterior trataba de explicar como en la sociedad actual, el acceso a una gran cantidad de azucares y grasas en la dieta han hecho posible que en las sociedades industrializadas tengamos unas tasas de obesidad y diabetes nunca vistas en la historia de la humanidad.
Hace unas semanas se publicó un artículo en el que identificaban una variante en la genética humana que apareció hace aprox. 300.000 años que hace que el ser humano produzca grandes cantidades de ácidos grasos omega-3 y omega-6. ¿Por qué es esto importante? Porque el cerebro está hecho de este material, son los ladrillos del cerebro, hasta tal punto que el tipo de dieta que se siga modifica el tipo de ácidos grasos que predominan en el cerebro modificando incluso su funcionamiento (al menos en ratones).
Esto es muy bueno cuando vivimos en sociedades en las que tenemos que cazar para conseguir el alimento (actividad que no siempre sale bien) y tenemos un gran cerebro que alimentar con ácidos grasos, pero el propio autor del estudio comenta que este es un buen ejemplo de "gen derrochador", que aporta ventajas en escenarios de escasez pero que resulta perjudicial cuando hay una abundancia de alimentos.
Sobre la carne, es una historia muy larga. ¿Cuándo comenzaron los antepasados del ser humano moderno a comer carne y cómo? Parece ser que los primeros antepasados del ser humano comenzaron a comer carne como carroñeros, aprovechando animales muertos que dejaban los depredadores como una fuente adicional de calorías. Parece que el primero fue el Homo Ergaster:
El tipo de herramientas de piedra que aparecen en esta época parece que avalan esta hipótesis, ya que los bifaces de este periodo son herramientas para cortar y despedezar (indispensables para cortar y atravesar la piel de animales salvajes para un primate que no tiene ni garras ni dientes de carnívoro), no para cazar como aparecen más adelante con puntas de lanza y otras armas.
Pero como decía uno de los comentarios, ¿Por qué nos gusta más la carne cocinada que la carne cruda? Aquí es donde tenemos que hablar del uso del fuego. Según un artículo publicado recientemente, una cueva en Sudáfrica aporta pruebas del uso del fuego de hasta hace 1 millón de años y se piensa que la especie que hizo uso de ese fuego en concreto es un Homo Erectus. Si comparamos 1.000.000 de años con los 200.000 en el que aparece el primer humano anatómicamente moderno, el fuego para cocinar parece haber estado en el mundo 5 veces más que el propio Homo Sapiens.
En primer lugar, cocinar la carne permite sacar parte del proceso de digestión fuera del cuerpo. El fuego hace que la comida sea más calórica y constituye una gran ventaja alimenticia. Para que os hagáis una idea, mirad este gráfico:
En los cuadrados podéis ver como aumenta el índice de masa corporal aumenta con la cantidad de alimentos cocinados y las mujeres en edad fértil no embarazadas (es decir, que deberían tener la regla) que presentan ausencia de regla (amenorrea) aumenta con los alimentos no cocinados en la dieta.
Además, cocinar la carne daría una ventaja adicional, que es la eliminación de parásitos que acortan la cantidad y calidad de los años de vida, especialmente si vives en el pleistoceno. Si tenéis o habéis tenido una mujer embarazada en casa sabéis la psicosis que sufren con el miedo a la toxoplasmosis (miedo real, ya que puede provocar malformaciones importantes en el feto) o el peligro creciente que existe con el anisakis del pescado. Ambos parásitos se destruyen cocinando los alimentos, lo que constituye también una ventaja importantísima desde el punto de vista evolutivo, porque consigue detener a la Reina Roja, esa lucha armamentística interminable que existe entre parásito y huesped en todas las especies.
También surgía la pregunta:
El alcohol tiene un alto valor calórico, es fácil de conseguir y además actúa sobre los centros del placer del cerebro de forma aún más potente de como lo hace comer grasa. Es nuestro "árbol de chocolatinas" del presente. ¿Nos ha dejado de gustar el alcohol? ¿Es una ventaja para las sociedades en las que se consume de forma masiva? El consumo del alcohol y el alcoholismo es otro subproducto evolutivo igual que la diabetes y la obesidad.
Otro comentario interesante fue el siguiente:
Este mismo ejemplo lo escuché en una presentación de un estudio sobre prevención de la obesidad en la población de etnia gitana en España. Hablaban que esta población tenía un alto riesgo de obesidad y problemas asociados a ella, como hipertensión, problemas de corazón, etc. Comentaban en el estudio que este problema era especialmente difícil de tratar en esta población ya que, en el caso de los hombres sobre todo, un peso elevado se asociaba a un buen poder económico y social.
Como ya vimos en algún artículo, la hipótesis Trivers-Willard dice que el éxito reproductivo de los machos en especies moderadamente polígamas (como lo es el ser humano) se incrementa drásticamente con pequeñas mejoras en el estatus y viceversa, lo que explicaría por qué la población masculina es especialmente sensible a estas percepciones de estatus y están dispuestas a incurrir en comportamientos que ponen en peligro su salud con el fin de aumentar su éxito reproductivo.
Y por último, hubo un comentario interesante sobre hábitos alimenticios según geografía:
Me ha gustado mucho ver como un artículo que en principio era sólo una reflexión a partir de dos fotos hechas con el móvil en un supermercado ha crecido hasta explorar diferentes facetas de qué, cómo y por qué comemos lo que comemos. Muchas gracias a estos compañeros por los comentarios que han motivado este artículo y espero que surjan muchos más de este y otros temas.
Hace unas semanas se publicó un artículo en el que identificaban una variante en la genética humana que apareció hace aprox. 300.000 años que hace que el ser humano produzca grandes cantidades de ácidos grasos omega-3 y omega-6. ¿Por qué es esto importante? Porque el cerebro está hecho de este material, son los ladrillos del cerebro, hasta tal punto que el tipo de dieta que se siga modifica el tipo de ácidos grasos que predominan en el cerebro modificando incluso su funcionamiento (al menos en ratones).
Esto es muy bueno cuando vivimos en sociedades en las que tenemos que cazar para conseguir el alimento (actividad que no siempre sale bien) y tenemos un gran cerebro que alimentar con ácidos grasos, pero el propio autor del estudio comenta que este es un buen ejemplo de "gen derrochador", que aporta ventajas en escenarios de escasez pero que resulta perjudicial cuando hay una abundancia de alimentos.
Sobre la carne, es una historia muy larga. ¿Cuándo comenzaron los antepasados del ser humano moderno a comer carne y cómo? Parece ser que los primeros antepasados del ser humano comenzaron a comer carne como carroñeros, aprovechando animales muertos que dejaban los depredadores como una fuente adicional de calorías. Parece que el primero fue el Homo Ergaster:
Pero como decía uno de los comentarios, ¿Por qué nos gusta más la carne cocinada que la carne cruda? Aquí es donde tenemos que hablar del uso del fuego. Según un artículo publicado recientemente, una cueva en Sudáfrica aporta pruebas del uso del fuego de hasta hace 1 millón de años y se piensa que la especie que hizo uso de ese fuego en concreto es un Homo Erectus. Si comparamos 1.000.000 de años con los 200.000 en el que aparece el primer humano anatómicamente moderno, el fuego para cocinar parece haber estado en el mundo 5 veces más que el propio Homo Sapiens.
¿Pero qué aporta el fuego?
En primer lugar, cocinar la carne permite sacar parte del proceso de digestión fuera del cuerpo. El fuego hace que la comida sea más calórica y constituye una gran ventaja alimenticia. Para que os hagáis una idea, mirad este gráfico:
En los cuadrados podéis ver como aumenta el índice de masa corporal aumenta con la cantidad de alimentos cocinados y las mujeres en edad fértil no embarazadas (es decir, que deberían tener la regla) que presentan ausencia de regla (amenorrea) aumenta con los alimentos no cocinados en la dieta.
Además, cocinar la carne daría una ventaja adicional, que es la eliminación de parásitos que acortan la cantidad y calidad de los años de vida, especialmente si vives en el pleistoceno. Si tenéis o habéis tenido una mujer embarazada en casa sabéis la psicosis que sufren con el miedo a la toxoplasmosis (miedo real, ya que puede provocar malformaciones importantes en el feto) o el peligro creciente que existe con el anisakis del pescado. Ambos parásitos se destruyen cocinando los alimentos, lo que constituye también una ventaja importantísima desde el punto de vista evolutivo, porque consigue detener a la Reina Roja, esa lucha armamentística interminable que existe entre parásito y huesped en todas las especies.
También surgía la pregunta:
¿Qué hubiese pasado si durante la evolución hubiese aparecido un árbol de chocolatinas? ¿Crees que nos habrían dejado de gustar porque la gente engordaba? ¿O habría sido una ventaja para una sociedad que habría tenido una fuente de alimento fácil?El "árbol de las chocolatinas" existe, y no estoy hablando del cacao. Una imagen vale más que mil palabras:
Fuente de la imagen: advancebariatric.com
El alcohol tiene un alto valor calórico, es fácil de conseguir y además actúa sobre los centros del placer del cerebro de forma aún más potente de como lo hace comer grasa. Es nuestro "árbol de chocolatinas" del presente. ¿Nos ha dejado de gustar el alcohol? ¿Es una ventaja para las sociedades en las que se consume de forma masiva? El consumo del alcohol y el alcoholismo es otro subproducto evolutivo igual que la diabetes y la obesidad.
Otro comentario interesante fue el siguiente:
Respecto a los hábitos alimenticios, me parece que se podrían escribir varias tesis doctorales, pero si que el poder adquisitivo y el precio de distintos tipos de alimentos tiene un gran peso.
Por ejemplo en California, vi que familias enteras de obesos iban a garitos cochambrosos a comprar hamburguesas a 0.99$ la unidad, mientras que la gente en los sitios caros eran en general estilizados.
Un amigo indio me comentó que en su país tienen un alto grado de diabetes debido al consumo masivo de arroz y otros carbohidratos con alto grado glucémico, que suelen ser bastante baratos. En los países africanos en los que he estado, están todo el día haciendo deporte y sin embargo los tipos "corpulentos" tienen una ven una "ventaja reproductiva", debido al elevado estatus que conlleva el poderse permitir estar gordo.
Este mismo ejemplo lo escuché en una presentación de un estudio sobre prevención de la obesidad en la población de etnia gitana en España. Hablaban que esta población tenía un alto riesgo de obesidad y problemas asociados a ella, como hipertensión, problemas de corazón, etc. Comentaban en el estudio que este problema era especialmente difícil de tratar en esta población ya que, en el caso de los hombres sobre todo, un peso elevado se asociaba a un buen poder económico y social.
Como ya vimos en algún artículo, la hipótesis Trivers-Willard dice que el éxito reproductivo de los machos en especies moderadamente polígamas (como lo es el ser humano) se incrementa drásticamente con pequeñas mejoras en el estatus y viceversa, lo que explicaría por qué la población masculina es especialmente sensible a estas percepciones de estatus y están dispuestas a incurrir en comportamientos que ponen en peligro su salud con el fin de aumentar su éxito reproductivo.
Y por último, hubo un comentario interesante sobre hábitos alimenticios según geografía:
A los británicos les encanta el pouridge y el brócoli hervido, y a los polacos y checos el chucrut, mientras que a mí me parece que atentan contra los derechos humanos....Hay muchos estudios que han encontrado que la dieta de nuestras madres durante el embarazo afecta a nuestras preferencias (a través del liquido amniótico) tanto de bebés como de adultos. Hay una emoción básica que controla esto: el asco. Además, es muy interesante que esta emoción básica evolucionó a la emoción de asco social que hace que nos disgusten prácticas alimenticias o de uso del cuerpo que consideramos contaminantes y que provienen de otras culturas. Es la base del sistema inmune comportacional, del etnocentrismo y del racismo. La gastronomía es una forma más de definir grupos sociales.
Me ha gustado mucho ver como un artículo que en principio era sólo una reflexión a partir de dos fotos hechas con el móvil en un supermercado ha crecido hasta explorar diferentes facetas de qué, cómo y por qué comemos lo que comemos. Muchas gracias a estos compañeros por los comentarios que han motivado este artículo y espero que surjan muchos más de este y otros temas.
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