miércoles, 20 de julio de 2011

Por qué debes fiarte cuando tu mujer te dice que no vas bien conjuntado

Llegas a casa del trabajo y te cambias rápidamente, ya que en unos minutos tienes que salir porque habéis quedado con unos amigos a tomar algo. Tu mujer se está arreglando en otra habitación mientras tú coges una se las primeras camisas que encuentras en el armario y unos zapatos que tienes tirados al lado de la cama. Ya estás casi listo y entonces ella te ve y te dice algo así como:
"¿Dónde vas con esa camisa? ¿No ves que no pega con nada de lo que llevas?" 
Si habéis mirado al espejo y aún no entendéis por qué no conjuntan tus zapatos y tu camisa, fíate de ella y cámbiate de nuevo. Es posible que ella pertenezca al 3% (hay quien dice que es hasta un 50%) de las mujeres que sí que vea la diferencia.

¿Todos vemos lo mismo? Pensamos que sí. Años de evolución han creado una configuración en lo más profundo de nuestro cerebro para poder identificar lo que vemos de una forma uniforme. Sin embargo, si vemos en el mundo animal, no todos los animales ven como nosotros. Para entender por qué tenemos que saber cómo funciona el ojo.

En el ojo tenemos dos tipos de receptores que nos permiten ver: los conos y los bastones. Los bastones son sensibles a las formas en blanco y negro y los conos son sensibles a los colores. ¿Pero a qué colores? Hay tres tipos de conos para tres colores (longitudes de onda) diferentes: rojo, verde y azul. Igual que los pixels de las televisiones o de los monitores de ordenador. Sin embargo, hay animales que sólo tienen dos tipos de conos, como los ratones, o que tienen 4 tipos de conos, lo que les permite ver también en la frecuencia de los ultravioleta.
Los 4 rangos de frecuencias que ven las aves.

Entonces, ¿si los humanos tenemos todos 3 tipos de conos vemos todos lo mismo? Si y no. En principio sí, si los conos que tenemos se excitasen todos con las misma frecuencias, pero aquí ocurre algo realmente interesante.  Los hombres y las mujeres tenemos diferentes juegos de ADN. Los hombres tenemos un par XY y en las mujeres el par equivalente es XX, y da la casualidad (no tan casualidad como veremos al final del artículo) que los genes que determinan los conos de los colores rojo y verde están en la "X" este par de cromosomas sexuales.

Esta es la causa de que, si eres un hombre, sólo tengas un cromosoma con esa información y sea más fácil que seas daltónico si ese gen contienen una mutación que lo inhabilita. Sin embargo las mujeres tienen un par de ese mismo gen (uno en cada cromosoma X), por lo que si falla uno tienen el otro de reserva y son menos propensas a esta enfermedad.

Si no ves ningún número aquí la culpa es de tu padre (y de tu madre).

¿Pero si tienen 2 cromosomas con el mismo gen...? Aquí viene la parte interesante. Es posible que los genes de cada cromosoma sean ligeramente diferentes, haciendo que existan 2 tipos de conos para el rojo o para el verde (o para ambos) que recojan frecuencias ligeramente diferentes, haciendo que puedan captar en la práctica 4 frecuencias diferentes (tetracromatismo) o incluso 5 (pentacromatismo).

¿Por qué las mujeres pueden ver más colores? En los primates no es algo raro. En los primates del nuevo mundo es común que las hembras sean tricomáticas (3 colores) mientras que los machos son bicromáticos (2 colores). Lo curioso de esto es que esta capacidad extra de detectar colores aumenta de forma proporcional a la superficie de piel sin pelo en la cara de cada especie. Esto parece ser que ayudaría a la hembras a detectar los estados emocionales del resto de miembros del grupo mirándolos a la cara (y qué es el ser humano: un mono sin pelo).

No está del todo claro si, aunque haya mujeres que pueden distinguir un rango de colores más amplio que los hombre, su cerebro está listo para procesar una señal extra de color, aunque algunos estudios parecen demostrar que sí que son capaces de discriminar mejor colores en esos rangos.

Los colores que podemos ver no es la única cosa en la que se diferencia la herencia genética del padre y de la madre. Aunque pueda parecer lo contrario, hay multitud de aspectos en los que heredamos muchos más rasgos de nuestro padre (como el sistema límbico que controla las emociones y apetitos) o de nuestra madre (la estructura del neocortex que controla las emociones sociales y relaciones). Esto se debe tanto a la información de los cromosomas sexuales, como al ADN mitocondrial (que se hereda directamente de la madre y del que se han identificado 37 genes que intervienen entre otros en en la regulación de las funciones cerebrales y el tamaño del cerebro), la impronta genética (por la cual algunos genes se inhiben o se activan dependiendo de si vienen de tu madre o de tu padre) o la epigenética (que estudia como las condiciones ambientales determinan la activación o inhibición de genes en futuras generaciones).

Por eso, la próxima vez que vayáis a ver a un recién nacido, no os arriesguéis diciendo si la nariz es del padre, las orejas del abuelo o el meñique del tío Eustaquio. Hay una frase con la que acertaréis siempre:
"¡Ha sacado el neocortex de su madre!"
Si queréis conocer más sobre como tu padre y tu madre contribuyen en tu genética, aquí tenéis un artículo que profundiza en estos aspectos, además del libro "Cuantos amigos necesita una persona realmente?" de Robin Dunbar (autor del que hablaré con más detalle en siguientes posts). También los enlaces de la Wikipedia ayudan a conocer algo más de este tema, de donde he sacado también las imágenes de este artículo.

Y por supuesto,
¡¡¡Feliz aniversario a Gregor Mendel!!!

7 comentarios:

  1. Me quedo con el tema de los ratones con el síndrome de Rett que -al ser tratados- recuperaron su capacidad de producir niveles normales de la proteína MeCP2 disminuyendo así los signos de autismo que presentaba antes del tratamiento. Bueno... no, no sale aquí, pero tu artículo me llevo a esto otro...y me encantan esos "viajes que me provocas".

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  2. ¡Hola Juanma!

    Me alegro que te haya gustado el artículo.

    ¿Puedes poner el artículo de los ratones autistas?

    ¡Un abrazo!

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  3. El ejemplo extremo de la percepción de color es la gamba mantis, que dispone de 12 fotorreceptores de color diferentes (en lugar de nuestros 3). Además, sus ojos tienen unas láminas que son capaces de filtrar y polarizar la luz.

    http://lucesyfotos.es/blog/995/una-gamba-puede-mejorar-tu-camara
    (no he encontrado otro post más científico, pero ahí se comenta)

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  4. http://en.wikipedia.org/wiki/Mantis_shrimp

    Supongo que debe haber una relación entre el número de diferentes receptores de frecuencia y:
    - O el entorno y la capacidad para detectar comida/depredadores (selección natural)
    - O perfeccionar la capacidad de encontrar un compañero/a más apto para la reproducción (selección sexual).

    En todo caso, nunca discutas sobre moda con una gamba mantis ;)

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  5. ¿Cuáles son tus fuentes de que la herencia del neocórtex es femenina?

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  6. Hola,

    La referencia es el artículo "Parent-of-Origin and Trans-Generational germline Influences on Behavioral Development: The Interacting Roles of Mothers, Fathers, and Grandparents" http://champagnelab.psych.columbia.edu/docs/CurleyMashoodh.pdf

    En la p. 6:
    This parent-of-origin specific gene expression was
    discovered in the early 1980s when it was established that
    mammalian embryos that consisted exclusively of either
    two paternal haploid (androgenetic—AG) genomes or
    two maternal haploid (parthenogenetic—PG) genomes
    were not viable (Barton, Surani, & Norris, 1984; McGrath
    & Solter, 1984). However, chimeric mice that contain both
    wild-type cells and either PG or AG cells are viable and
    show differential patterns of brain development (Allen
    et al., 1995.
    Using a lacZ reporter gene, it was observed
    that PG cells were preferentially located in the developing
    neocortex, striatum, hippocampus, and olfactory receptor
    neurons but from very early stages of embryonic
    development (E9) they were absent from the basal
    forebrain plate and continued to be absent from limbic
    areas of the brain postnatally. Conversely, AG cells were
    located preferentially in the mediobasal forebrain but
    were almost completely missing from telencephalic
    structures.

    También en la sección de conclusiones p.12:
    Unequivocally, mothers and fathers do not contribute
    equally to the development of their offspring. Moreover,
    this differential influence is also not simply limited to
    variations in the amount of parental investment provided
    by one sex or another, although in mammals this certainly
    does lead to the predominant influence on offspring of
    mothers compared to fathers. Instead, there are several
    mechanisms through which mothers and fathers are able
    to pass on through their germline unique influences on
    their offspring. In the case of genetic sequence differences
    in mitochondrial DNA which are almost exclusively
    inherited via the matriline, the overall contribution to
    brain development is likely to be small but nevertheless
    significant. Indeed, there is increasing evidence that
    mtDNA variation may play an important role in the
    development of cognitive capacity and several mental
    disorders. Another source of genetic differences inherited
    differentially from parents arises from genes residing on
    the sex chromosomes. In particular, our understanding
    that genes on the X chromosome and YPAR and YNPAR
    (inherited down patrilines) regions of the Y chromosome
    can contribute to behavioral sexual differentiation independently of the organizing effects of sex hormones has
    advanced greatly.

    De todas formas, el artículo completo es muy interesante y habla no sólo de las diferentes contribuciones en el desarrollo neuronal sino de muchos otros aspectos. Yo disfruté bastante leyéndolo :)

    Un saludo y gracias por el comentario!

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  7. Y además, si te interesa el tema este otro artículo también está bastante bien: http://oebweb-prd.oeb.harvard.edu/faculty/haig/Publications_files/96PlacentalHormones.pdf
    "Placental hormones, genomic imprinting, and maternal-fetal communication".

    En el hablan de la expresión de los genes paternos (pero no maternos) en la placenta.

    Un saludo,

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