No es ningún secreto. Desde la época de Nixon vs. Kennedy y su debate televisado se ha estudiado la influencia de la cara de los candidatos en la decisión que toman los votantes. ¿El motivo? La duda surgió cuando en este debate, los que lo escucharon por la radio pensaban que había ganado Nixon. Todo lo contrario que los que lo habían visto por televisión, que creyeron que había ganado Kennedy.
¿Qué determina en la cara de los candidatos que sean más "votables" unos que otros?
El segundo aspecto que han tenido en cuenta es la "masculinidad" o "feminidad" del rostro y si las elecciones han sido en periodo de guerra o en periodo de paz. De momento nos vamos a centrar sólo en este post en la belleza de nuestros candidatos, aunque la actual crisis y la "guerra contra los mercados", las manifestaciones en la calle, la lucha contra el terrorismo, las acciones militares en Afganistán, etc. podrían considerarse una "guerra de facto" o podría ser percibida como tal por algunas personas.
El estudio del que hablaba al principio, creó imágenes de candidatos reales y eliminó los rasgos que pudiesen ser identificativos, dándoselos a elegir a un grupo de gente para que los votasen basándose únicamente en su cara. Los resultados predijeron de forma bastante fiable el resultado real de las elecciones.
No es el único estudio de este tipo. Aquí tenemos otro en el que con una exposición de tan sólo 250ms a los rostros de los candidatos y respuestas de menos de 2 segundos, se pudo predecir el resultado final de unas elecciones gubernamentales.
Y ahora la pregunta del año...
¿Cómo de atractivos son nuestros candidatos?
Mi opinión personal voy a reservármela en este sentido, así que intentaremos tirar un poco más de ciencia para definir qué es "atractivo" y qué no. Parece ser que los rostros más atractivos son los que tienen, entre otras cosas, una mayor simetría facial. Esto según los antropólogos tiene su base evolutiva en que la simetría facial es algo muy complejo y costoso de hacer, ya que enfermedades de la piel, parásitos, heridas, traumas, etc. además de errores en la expresión genética que influyan en el crecimiento uniforme de los huesos, músculos y piel pueden echar al traste el crecimiento y desarrollo de un rostro simétrico, lo que lo haría un marcador perfecto de condición física y calidad genética. Como repito siempre, vivimos en la era espacial con cerebros de la edad de piedra y aunque parezca irracional elegir el partido que va a gobernar nuestras vidas durante los siguientes 4 años por cómo de guapo es su candidato, en parte estamos condicionados para actuar de esta forma.
Así que vamos a ponernos las gafas de medir cabezas de homo sapiens y veamos cómo de simétricos son los rostros de Rubalcaba y de Rajoy.
Para ello nos hemos hecho con un par de fotos frontales de los candidatos y hemos marcado una línea vertical en el centro de las mismas. Después hemos ido marcando diferentes puntos biométricos, como pueden ser las aletas de la nariz, el contorno de los ojos, la comisura de los labios, la mandíbula, las orejas... y vemos como de centradas están estos marcadores a ambos lados de la cara. Para ello marcamos el punto medio entre los dos marcadores y vemos cuanto se alejan de la vertical media. Aquí tenemos el resultado:
Esta es una forma de visualizar la simetría facial de los candidatos. Como vemos, Rubalcaba parece tener algunos marcadores ligeramente más desviados que Rajoy, aunque ninguno de los candidatos presenta una simetría notable.
Otra forma de ver gráficamente la simetría de los rostros es crear imágenes simétricas con sólo una parte de la cara y ver cuánto se parecen o se diferencian de la cara original. Una cara simétrica presentará una composición hecha con sólo la mitad muy similar a la original, mientras que una cara asimétrica presentará un resultado muy diferente a la original.
En el siguiente experimento hemos creado dos imágenes ficticias de los candidatos, una con una simetría del lado derecho y otra con la mitad izquierda del rostro. Vamos a ver cuánto de parecen o se diferencian del original:
De nuevo vemos que los rostros creados con simetrías son diferentes a los rostros originales, y de nuevo en la composición de Rubalcaba la diferencia de los rostros simétricos es mayor que en el caso de Rajoy.
Cómo decía en el artículo anterior dedicado a elección política y estructuras neuronales, la elección política es mucho más que esto. Hay gente que se lee los programas electorales, que vota por costumbre, por castigo o por su entorno. Este es sólo un aspecto más que nos debe ayudar a evaluar cómo de libres somos y preguntarnos a nosotros mismos si las elecciones que estamos haciendo son realmente racionales y lógicas o condicionadas por nuestro cerebro del Pleistoceno.
Ahora que hemos entrado ya en campaña sería interesante ver qué imágenes están utilizando en los carteles y propaganda electoral los principales candidatos y cómo modifican las fotografías originales. ¿Corregirán asimetrías? ¿Masculinizarán los rostros? ¿Los harán más jóvenes o más maduros? Si encuentro material suficiente prometo hacer un nuevo post sobre este tema, que he encontrado muy interesante.
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