domingo, 12 de agosto de 2012

¿Se puede saber si alguien miente por el movimiento de sus ojos?

Según los gurús de la programación neurolingüística (PNL), sí. Pero según un artículo de hace unas semanas en PLoS ONE, no.

Está bastante extendido entre los libros y cursos de PNL y lenguaje corporal (yo he asistido ya a varios en los que enseñan esto) que si alguien mira arriba a la derecha está creando imágenes y si alguien mira arriba a la izquierda está recordando imágenes. Este argumento se ha utilizado en muchas ocasiones para decir que si alguien miraba a la izquierda decía la verdad y miraba a la derecha mentía.


Pero aquí viene el artículo The Eyes Don’t Have It: Lie Detection and Neuro-Linguistic Programming en el que a la vista de que estas afirmaciones eran ampliamente aceptadas sin ninguna prueba empírica que las apoyase decidieron diseñar una serie de experimentos en los que probaban si esto realmente es así o no.

En el primero de los experimentos hicieron una serie de entrevistas con 32 voluntarios (una muestra no muy grande, pero suficiente para haber encontrado significación estadística en el caso de haber existido) en las que les pidieron que mintiesen o dijesen la verdad mientras eran grabados en vídeo. Después, se midió la cantidad de veces que miraban hacia arriba a la derecha o la izquierda. Los experimentadores tuvieron la precaución de elegir a todos los participantes diestros para cumplir con la literatura de PNL que dice que en personas diestras muestran más predisposición a este comportamiento.

No se encontró significación estadística ni en los que decían la verdad ni en los que mentían en miradas ni a la izquierda ni a la derecha.

Experimentadores 1 - PNL 0

En el segundo experimento abordaron otra de las alegaciones de la PNL que dice que esto, aunque no sea estrictamente cierto, ayuda a los que usan esta técnica a estar más seguros de si mismos y a detectar mejor las mentiras en otros.

Para ello cogieron a otro grupo de voluntarios a los que a la mitad les contaron esta hipótesis de la PNL y a otros no. Seguidamente les dieron vídeos de las entrevistas del primer experimento y les pidieron decir si eran mentira o verdad y su grado de confianza en la respuesta que daban. Los dos grupos lo hicieron igual de bien (o mal, como se quiera ver) y mostraron la misma confianza en su respuesta. Ni la PNL hace que detectemos mejor mentiras ni nos hace más confiados en la respuesta.

Experimentadores 2 - PNL 0

Sin embargo, quedaba un último punto. Los partidarios de la PNL podrían decir que este experimento está sujeto a condiciones de laboratorio en las que los que mienten no pierden nada si son descubiertos, es decir, son mentiras en las que hay poco en juego. ¿Cómo se puede resolver esto?

Lo que hicieron fue buscar vídeos de gente lamentando de la muerte de uno de sus familiares. Para la mitad de estos vídeos había pruebas claras de que eran ciertos y para otros pruebas claras de que eran mentira (grabaciones de vídeo con la víctima, llevar a la policía hasta el cadáver, etc.).

Analizaron estos vídeos y al igual que en el primer experimento, no hubo una diferencia significativa en las miradas ni a la izquierda ni a la derecha de unos u otros.

Experimentadores 3 - PNL 0

Como curiosidad comentar que sí que hubo una diferencia significativa: la duración de las declaraciones entre los que decían la verdad y los que mentían. 

Hay otros métodos para deducir si alguien está mintiendo o diciendo la verdad que han demostrado su eficacia en varios experimentos, como la coherencia emocional del discurso, la carga cognitiva, incoherencia temporal o diversidad sensorial del discurso, pero de eso, hablaré en otra ocasión.

Como ya he comentado en algún que otro artículo de este blog, me parecen más interesantes los experimentos que no logran demostrar la hipótesis inicial que los que sí lo hacen, como este que hemos visto, ya que nos ayudan a discriminar entre ciencia y creencias, y sobre todo porque nos hace ser críticos con conceptos que aunque puedan estar ampliamente extendidos, pueden no ser ciertos.

Por supuesto, las críticas al artículo (otra y otra más) no se han hecho esperar, sobre todo de profesores de masters y cursos de PNL.

Si queréis, podéis leer también un análisis del mismo artículo en el NeuroDojo.

También como curiosidad, PLoS ONE ha utilizado este artículo para probar un nuevo motor que recoge la información de la web para seguir la vida y repercusión del artículo en internet y las redes sociales. Muy interesante y muy atractivo lo que está por venir si generalizan este motor para el resto de artículos.

ResearchBlogging.orgWiseman R, Watt C, Ten Brinke L, Porter S, Couper SL, & Rankin C (2012). The eyes don't have it: lie detection and neuro-linguistic programming. PloS one, 7 (7) PMID: 22808128

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